El sonido del motor apenas era perceptible, Yoongi giro su rostro del lado derecho mientras miraba como dejaban atrás el casino, las luces iluminaban todo el lugar, para Las Vegas, la noche siempre es jovial, pareciera inclusive que está misma no terminaba nunca, las horas dentro de los casinos se pasaban tan rápido como agua cayendo en una cascada, y todos parecían disfrutar a más no poder de todo aquello, dejo de mirar hacia Jimin y se dispuso a mirar la ventanilla de su lado izquierdo mientras el vehículo seguía avanzando y poco a poco dejaban de lado todos aquellos hoteles y casinos detrás.
—Conseguí un hotel a un par de kilómetros de aquí —menciono el conductor sin dejar de mirar el camino, mientras giraba el volante del lado derecho para tomar una curva—, sé lo mucho que te gustan las habitaciones VIP, pero me temo que está vez no serán posibles.
—Entiendo —Jimin miro a Namjoon—, hiciste bien, esta vez no deseo una habitación de lujo, lo malo de los dueños de estos malnacidos casinos y hotelería, es que pueden ser enemigos en cuanto a los negocios, pero cuando uno de sus colegas necesita ayuda, saben sacar las garras para ayudar —Namjoon dio un asentimiento—, recuerda regresar y ocupar el estacionamiento del casino, irás a por Jungkook, y únete al juego, sácalo de allí y llévalo al bar y tomen algo, yo invito.
—Entendido —Namjoon miro por el espejo retrovisor al doncel que parecía más interesado en lo que sus ojos miraban afuera que en la conversación que tenía con Jimin—, ¿qué harás con él?
—Tengo un trato en estos momentos —Jimin sonrió ladino—, el minino y yo tendremos sexo hasta que esto se termine —Yoongi a pesar de que no quería escuchar de lo que esos dos hombres hablaban era inevitable no prestarles atención y más cuando escucho lo que dijo Jimin, ¿acaso ese hombre no tenía un limite? Quizás no—, pero esto es de lo que menos debes preocuparte, el minino está de nuestro lado.
Namjoon dio un corto asentimiento.
—El hotel es un hospedaje de bajo presupuesto, pero he visto las habitaciones y no están mal —el teléfono de Jimin vibro—, te acabo de mandar la ubicación del mismo para que lo mires.
El pelirrubio no tardo en prestar atención a la pantalla de su celular, abrió el chat en el cual mantenía una constante comunicación con su amigo y no tardo en abrir el link que le había mandado, el lugar tenía por nombre Hotel El Paso, y se trataba de un pequeño hotel que se encontraba alejado un poco de los casinos pero que tenía alrededor algunos negocios de fast food alrededor y una sucursal pequeña de un Hard Rock Coffee. Era perfecto, nadie les prestaría atención, serían como un par de turistas más en ese lugar.
—El lugar tiene buena conexión a internet, además de que ofrecen servicio a la habitación y tienen un restaurante en la planta baja del mismo —explico Namjoon, mientras que las luces tan folclóricas iban terminando poco a poco, la gran urbe del pecado estaba quedándose atrás—, ya hice las reservaciones, están a nombre tuyo —Jimin dio un asentimiento—, las puertas se abren y se cierran con código, te entregarán una tarjeta con el código en recepción.
—Excelente —Jimin apago su teléfono—, déjanos en la entrada en cuanto lleguemos y regresa al casino.
—Eso haré —las luces por fin cambiaron a unas más tenues lejos de animarte a entrar a los casinos, ahora las calles estaban menos atiborradas y varios edificios de menos tamaño se alzaban, Yoongi dejo de mirar la ventanilla—, Llegamos.
El doncel miro hacia el frente, encontrándose con un hotel nuevo, "El Paso" se leía en letras verde neón en la entrada principal, elevo sus cejas al verlo, el hotel era pequeño, pero conservaba un estilo modernista, se podían apreciar un poco sus paredes pintadas en un tono café claro, no había ninguna persona afuera que les recibiera, y las puertas de cristal daban vista a la recepción.
ESTÁS LEYENDO
Paradise Street ||JimSu||
Fanfiction"Oh, minino, el amor es para los débiles, apostar... es cosa de valientes." Las Vegas, Nevada. Peché Mortel, es el nombre del casino en donde Min Yoongi, un doncel que siempre fue irrespetado por ser el hijo de una prostituta, trabaja como mesero, e...