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El doncel trago saliva con pesadez al escuchar las palabras de aquel hombre, ciertamente no podía creer lo que escuchaba, pero sabe que tiene razón, tienen un trato, y él es parte de su diversión, por supuesto también sabe que aquel pelirrubio lo que quiere es terminar con todos sus asuntos en Las Vegas lo más pronto posible, y eso por supuesto lo incluye a él y ese trato suyo. Ahora mismo Yoongi se estaba arrepintiendo un poco de haber aceptado aquello, pero no podía decirle que no, además estaba el hecho de que seguramente sí él se hubiera negado a las palabras de aquel hombre, ahora mismo no estaría allí parado contemplando aquella mirada fiera sobre él, no, seguramente estaría tirado sin vida en el hotel del casino o posiblemente ya estarían planeando como deshacerse de su cadáver.

Gracias al hombre frente a él es que ahora está con vida, y si ese hombre quería como pago su cuerpo, entonces se lo daría, no es como si no fuera algo complaciente, sino es todo lo contrario, amo cuando ese hombre lo tomo como suyo en un santiamén. De sus labios escapo un pequeño suspiro, lo hará, no importa si ese hombre quería tomarlo más de dos veces, se dejaría hacer lo que él quisiera, si esta era la única forma posible de agradecerle por salvarle entonces estaba dispuesto a acatar cada orden suya.

Se giro sobre sus talones, dándole la espalda a aquel hombre, y llevo sus manos hacia los botones de su camisa, quitando uno por uno, sintiendo como dejaba de ajustarse a su cuerpo, en cuanto llego al ultimo no dudo en sacudir levemente sus hombros para que la tela que le cubre deje de hacerlo, saco sus brazos de las mangas y dejo que la camisa cayera al suelo en un golpe sordo, luego fue hacia sus pantalones, desabrochando aquel botón y bajando la bragueta, los bajo por completo, y comenzó a caminar, moviendo de un lado a otro en movimientos pequeños sus caderas, sabe que la mirada de aquel hombre esta sobre él, y le encanta.

La mirada del pelirrubio comenzó a admirar con cuidado y a detalle el cuerpo del doncel, mirando desde sus cabellos oscuros como la noche misma, bajando por aquella nuca, pasando por su blanquecino y pulcro cuello, pasando por aquellos delgados hombros, y esa espalda tan limpia suya, delineando las curvas en su cintura y esas caderas levemente anchas que dejaban a su paso la vista de aquel culo bien formado y firme que aún era cubierto por aquellas bragas de color rojos con es precioso encaje que daba diversas figuras de pequeñas flores entrelazadas, miro más abajo, detrás de sus muslos, sus piernas curvas y tan apetecibles, pero volvió su mirada a ese culo que tanto le esperaba, las bragas que lo cubrían apretaban su piel ligeramente.

—Olvidaste quitarte tus bragas —la voz del pelirrubio era dura, grave y contenida, el doncel giro su rostro para mirar al hombre por sobre su hombro.

—¿Por qué no mejor viene y me las quita, señor Park? —el hombre sonrió ladino ante esa pregunta, esa delicada voz suya, esa inocencia en su mirada y ese tono suave de invitación, como un juego, eso le encanto.

—Mmmm —Jimin apretó levemente sus labios dándole un vistazo rápido al cuerpo ajeno antes de responder—, ¿por qué lo haría? Puedes quitártelas tú mismo.

—Sí, pero —Yoongi soltó un suspiro—, quiero que usted sea quien me las quite, señor...

La mandíbula del hombre se tensó al escucharlo, esto era mejor de lo que esperaba, ese doncel sabe como jugar, sonrió para sus adentros, bien, jugaría su juego, pero claro que esto terminaría con él siendo quien llevase las reglas de ese juego.

—No mires, minino —el mencionado dejo de mirarlo—, y no se te ocurra sentarte.

—Sí, señor Park.

Los pasos de aquel hombre pronto se aproximaron al doncel, quien sentía su corazón acelerarse cuando los pasos se detuvieron.

El hombre pelirrubio paso primero una mano por las hebras de su cabello haciéndolas hacia atrás mientras relamía sus labios, la unión del cuello y hombro de aquel doncel se veía sumamente exquisita, tan limpia y sin una sola imperfección. Jimin no iba a perder más tiempo, de inmediato tomo el zipper del pantalón para bajar la bragueta, desabrocho el botón y dejo que estos cayeran al suelo junto con sus boxers, luego llevo sus manos a los botones de su camisa desabrochándolos de abajo hacia arriba, mientras lo hacía sus nudillos lograban rozar ligeramente la espalda de su doncel, provocándole un leve cosquilleo a Yoongi.

Paradise Street ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora