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CAPÍTULO XV:El secreto mejor guardado
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Harry no podía quitarse de la cabeza lo disgustada que estaba Bianca tras haber discutido con sus padres sobre su título en el castillo. Tanto que no podía dormir. Por ello, se levantó en mitad de la noche dispuesto a ir a la habitación de Bianca a hablar con ella.
Harry agudizó la vista por el pasillo. Todo estaba ya bastante oscuro. Se asustó con facilidad al encontrarse a Uma.
—¿Adónde vas? —preguntó la hija de Úrsula.
—Yo... amm...
—Hook, venga ya.
—Voy a hablar con Bianca, ¿de acuerdo?
—Yo también iba a verla —hizo una mueca—. Anda vamos.
Los dos se dirigieron en silencio y sin contratiempos hacia la habitación en la torre. Se sorprendieron al no ver a nadie allí. Fueron a buscarla a los cuartos de Flynn, Becca y Rhett. No estaba. Y tampoco ninguno de sus amigos. Bajaron a la cocina a la desesperada, pues no querían alarmar a nadie sin ser necesario.
No, Bianca tampoco estaba en la cocina.
—¿Dónde pueden estar? —inquirió Uma.
—Uma, ¿has oído eso?
Ambos pusieron el oído, oían unas voces apresurarse. Corrieron allá donde venían las voces hasta salir del edificio por la puerta de servicio de la propia cocina. Abriendo las puertas y saliendo con una furgoneta rojiza estaban Becca y Bianca.
