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CAPÍTULO XVI: Una perfecta Boda Real
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Faltaban menos de dos semanas para terminar septiembre, y aquel sábado sería la esperada Boda Real de Ben y Mal, en la que Mal sería coronada Reina de Áuradon.
Bianca había estado muy nerviosa. Casi más que los novios. Se había pasado la semana llamando a su hermano y su cuñada. El jueves ya tenía las maletas hechas para volver el viernes tras el almuerzo al castillo junto a los Rubíes, Uma y Harry.
En cuanto llegó y se instaló en su habitación, tomó todas las listas y deberes reales para asegurarse de que todo estaba perfectamente perfecto. Incluso fue a la Catedral de Áuradon para comprobar todo.
Antes de cenar, Bianca quería darse un baño y preparar todo en su habitación para celebrar una pequeña despedida de soltera. Mal quería algo sencillo y la verdad es que no les quedaba tiempo para algo muy grande.
—¡Rose! —La princesa se giró para ver a Harry Hook. Corría tras ella y parecía nervioso. Harry llegó a su altura y sonrió—. Hola...
Harry nervioso, algo adorable a la vista de Bianca. Ella se quedaba embelesada al ver aquel cabello oscuro cayéndose por sus ojos azul brillante. La matemática y perfecta forma de su rostro, su sensual y cautivadora sonrisa.
—Tenía que hablar contigo. ¿Tienes unos minutos?
Bianca hizo una mueca de frustración.
—Lo siento muchísimo, pero tengo que preparar un par de cosas antes de la despedida de soltera de Mal... Pásate por mi cuarto luego. Llama a la puerta y yo salgo, ¿vale?
—Vale —sonrió el satisfecho. Recompuso todo su valor y besó la mejilla de la princesa—. Hasta luego.
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