CAPÍTULO XIV: Cómo arrancar un motor
Bianca se cambió deprisa. Se puso unos vaqueros y una camiseta cualquiera de su armario; pretendía ir discreta. Luego, bajó al hall donde Rhett ya la esperaba con una mochila al hombro. A pesar de que Bianca preguntó a dónde iban repetidas veces, Rhett no se molestó en contestarle. La llevó al garaje, lo que puso nerviosa a Bianca ya de por sí. Rhett montó en su furgoneta cobriza y vieja.
Bianca recordaba aquella furgoneta con solo tres asientos y un amplio montacargas: Rhys se la había regalado a Rhett cuando aprendió a conducir.
Rhett condujo y salieron a carretera. A Bianca le tranquilizaba que él estuviera al volante, era un buen conductor. Insistió preguntando por su destino, pre Rhett solo sonreía.
Se adentraron en la carretera del bosque. Entonces la princesa supo ya a dónde iban.
—Esto está igual que hace años —sonrió Bianca.
—Oh, no, está hecho una mierda.
Rhett y Bianca rieron y bajaron de la furgoneta tras dejarla en la puerta.
Desde niños, a la pandilla le había encantado explorar. Habían sido Pax, Flynn y Rhett quienes habían encontrado la vieja mansión abandonada en mitad del bosque casi en ruinas. Durante muchísimo, muchísimo tiempo, los Rubíes habían luchado por aquella mansión. Habían construido en sus inmensos alrededores una pista de carreras para entrenar que incluso se metía entre los árboles del bosque.
Bianca y Rhett entraron a la mansión. Definitivamente, Hood tenía razón: la casa estaba hecha un asco. Polvo, bichos, destrozos.
—¿Por qué me has traído aquí? —preguntó Bianca.
El pelirrojo sonrió astuto.
—¿No es obvio? Tienes que practicar para cuando te enfrentes a los Diamantes. Necesitas un coche decente y poner a prueba los que...
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La heredera de las Rosas || Harry Hook
Hayran KurguHistoria con Harry Hook, basada en las películas de los Descendientes de Disney. Sinopsis en la primera parte de la historia.