Capítulo 26

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Buenas, a quienes siguen leyendo este fic, muchas gracias.

Espero que les guste el capítulo.

Enjoy...


—Sakura...

—Te odio.

Fue un cruce de palabras que Sasuke estaba muy consciente que algún día iba a existir entre ambos. Sin embargo, jamás pudo dimensionar bajo cuales circunstancias sucedería, mucho menos que le dolería tanto. Desde hacía varios minutos, Sakura yacía desmayada entre sus brazos. Él intentaba protegerla de la ola de violencia que había en el interior del convento. Secuaces de sus padres habían entrado, y con armamento de altísimo calibre comenzaron a embestir, sin miramientos, contra cada uno de ellos.

Se estaba desatando una guerra...

Por suerte, en el tiempo que estuvo ahí, conoció cada rincón de aquel lugar e intentó llevar a Sakura por el que consideraba más seguro. A través del protector facial la observó. Estaba totalmente sucia, llena de astillas y con sangre en el rostro. Su cabello se encontraba pegado en la frente y mejillas. Tenía una expresión de tanto dolor absoluto, que a Sasuke le retorció por completo la vida. Sabía que aquel día llegaría, pero no pensó que tan luego y de aquella forma tan abrupta.

Ver a Mebuki Haruno muerta le provocó cierta intranquilidad, ya que Sakura todavía no era capaz de calcular todo lo que había pasado en ese sitio. Ella solo estaba aturdida hasta el punto del desmayo. Pero cuando recobrase la consciencia, Sasuke no sabía cómo podría reaccionar debido a la trágica pérdida, y a toda la nefasta verdad que le fue tan bien ocultada por tantos años.

Más aún, cuando se enterase que él solo se había acercado a ella para saber los pasos de sus padres. Estaba completamente seguro, y debía estar más que preparado, que Sakura lo enviaría directo al infierno por sucio y asqueroso traidor. Por haber jugado así con sus sentimientos. Con su vida. Lo odiaría todavía más cuando supiese que, desde un comienzo, Sasuke hizo todo eso por una misión.

Ella era la puta misión...

Siempre, desde que la vio en aquella foto que su tío le mostró, supo que no podría ser el mismo. Era ahí la insistencia. Era ahí el desatino de distorsionar todo por lo que tanto se había preparado. Sakura le movió todo el mundo bajo sus pies. Sobre todo, después de la segunda vez que se confesó con él. Aceptó aquella flor, pero con una clara advertencia en su oído.

Una advertencia a la que él no le dio importancia...

Pero quiso poner una falsa distancia, cuando le pidió que no lo mirase así, siendo que también deseaba observarla con tanta atención como lo hacia ella con él. Y le dio tanta rabia cuando Sakura le comentó que sus padres jamás se habían preocupado por ella, que él era el primero en eso que, ya no podía creer que su corazón fuese capaz de seguir, y seguir, y seguir empequeñeciendo debido a lo miserable y solitaria que era aquella chica.

Sin lugar a dudas, los Haruno eran unos hijos de perra que, con tal de seguir metidos en sus mierdas de negocios, eran capaces de abandonar a la única persona que habían traído al mundo. Y por muy cruel que sonase, menos mal que no habían engendrado más infelices a la tierra. A Sasuke no le podía caber en la cabeza todo lo que Sakura le decía. ¿Y sus superiores aún creían que también estaba metida en todo eso? Seguro como el infierno que luego de escucharla, ya no pensarían lo mismo.

Verla ponerse de pie, hizo que le diesen ganas de pedirle perdón, así mismito como estaba, de rodillas. Pero eso no paso, y marearse fue lo peor que le pudo suceder cuando se quiso parar, después de Sakura. Menos mal que solo llevaba micrófono y no una cámara, porque de haber sido así, estaría de vuelta en su ciudad por haber incumplido no una norma, sino la norma. La distancia que lo separaba de Sakura, era de prácticamente un soplido, y eso lo estaba matando.

El sabor del pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora