Su silencio comenzaba a contestar mi pregunta. ¿Me sentía celosa? Por alguna extraña razón sentí desconfianza. Sino era una amiga nuestra ¿De quien se trataba?
—¿Tom?
—Ella, no es nadie importante Emms.
Frunci el ceño y el hizo una media sonrisa.
—¿Es alguien cercana?
—No es alguien importante —dijo serio poniendo fin a la conversación haciéndome sentir mal, al darse cuenta se acercó a abrazarme —Tú eres la única para mí, te lo prometo.
Hice una media sonrisa no muy convencida.
***
Al día siguiente desperté para ir al Instituto, Tom me había contado que en estos dos meses había sido su graduación así que estaba por ejercer su carrera de Finanzas y Contabilidad.
Me sorprendi al escuchar que no tenía un trabajo, no quiso hablar mucho del tema pero por ese "Hombre." De Alemania había podido y puede sobrevivir ya que había dejado vario dinero en su cuenta bancaria.
Admito que me causaba mucha intriga. Pero si el no quería tocar el tema, yo no lo obligaria a contarme. Tome algunos de mis libros metiendolos a la mochila, ¿Estaba lista para volver? No. Pero no tenía otra opción ya que en 6 meses también me graduaria.
Vaya... mi vida era más interesante después de todo.
—Buen día cielo —vi a mi madre haciendo el desayuno. Le salude y fui hasta la sala en donde tenía varias fotos.
Tome una en donde me encontraba con dos niños... Bill y Tom. Sonreí al darme cuenta de que mi madre tenía más fotos, hasta donde Tom tenía rastas, se veia tan pequeño que solo pude sonreír.
—Sé las hizo estando en Alemania. Esa foto me la dio Bill una semana después de que Tom se fue, no quería verle se sentía molesto y triste con él por haberse ido.
—¿Porqué se fue?
Mi madre se quedó en silencio y después vi como tocaba su pecho haciendo una mueca de dolor. Saco un pañuelo y tosió en el. Vi su rostro de preocupación pero volvió a guardar el papel en su bolsillo. A decir verdad se veía muy cansada.
—¿Estás bien, madre?
—Solo estoy algo enferma de la garganta —hizo una media sonrisa y su nariz se arrugó levemente.
—¿Quieres ir al doctor?
No dijo nada y solo negó.
—Tom se fue porque yo ya no podía cuidarlos, había conseguido un trabajo y para la madre de Bill fue más fácil mandarlo a Alemania con su padre. Creí que estaban enojados conmigo pero un día apareció Bill en la puerta echo un mar de lágrimas y me pidió dormir aquí. Fue la primera vez que durmió en tu habitación. Cuando murió tu abuelo me dejó una herencia y bueno, de eso hemos vivido desde entonces.
Alce mis cejas mirando la casa. No sé veía deteriorada, fue una gran herencia.
—Tom se fue apenas siendo un niño, a semanas de cumplir 14 años.
—¿Qué día es su cumpleaños?
—Hoy.
Abrí mis ojos como platos. Saque mi celular y estábamos a 1 de Septiembre.
