Nos encontrábamos en un lindo y sencillo restaurante. Gracias al cielo no había mucha gente. Me había pedido una hamburguesa pero Andy había decidido también en una ensalada y dos botellas de agua.
Rousse no paraba de hablar de lo lindo que era New York, de lo unida que era con sus tres perros y que una de ellas estaba por tener crías. Su vida resultaba más fácil y feliz.
—Ahora vengo, iré al baño. Ve pensando en cuando ir de compras Emma, necesitas llenar ese refrigerador de comida saludable.
Le sonreí sin ganas. Era muy amable, ahora entiendo el porqué Andy estaba hecho un idiota por ella.
—Porqué no me lo dijiste.
La voz de Andy sonaba muy molesto, le miré sin entender.
—¿De qué hablas?
—Deja de hacerte la cabezota. ¿Porqué no has contestado ese Mail de VOGUE?
Hice una mueca y alce mis hombros. Después vi como sacaba su celular.
—Oye... estuviste viendo mis cosas.
—Estuviste viendo mis cosas —imito mi voz y lo miré mal —Voy a llamar y vas a presentarte a trabajar.
—¿Qué? Parece que la cerveza tiene algo para que seas aún más idiota —note que me miraba —Eso esta en New York, lo hice una vez hace 5 meses creí que jamás lo harían.
—Vale, evitare el que me hayas llamado idiota solo porque estás sonriendo. Pero es una buena oportunidad, tienes que ir.
—No lo haré.
—Si lo harás.
—Qué no.
—Qué si.
—Qué no.
—Como si alguna vez te hubiese hecho caso.
Lo miré mal y en ese momento llegó Rousse la cual al sentir la tensión se sentó silenciosa.
—¿Pasa algo?
—No...
—Emma tiene trabajo para VOGUE en New York, pero no tiene donde quedarse. Tenía vergüenza en preguntarte si podría utilizar el piso que tienes, mientras consigue algo más estable.
Miré a Andy con los ojos muy abiertos. Quería matarlo.
—Claro que sí.
Negué y después miré a Rousse sorprendida.
—¿Qué carajo?
—Emma no le hables así.
—¿Cómo dejaras que una desconocida viva en tu antigua casa?
Note que sonreía y después tomaba la mano de Andy —Es un piso. Además no eres una desconocida, ya no. Andy confía mucho en ti, y yo también. Además ir ahí te vendría bien...
Y los miré a ambos.
Suspiré ¿Dejaría todo esto?
—Pero no he comprado na...
—Ya lo hice —me mostró su celular —Mañana en la noche estarás volando a New York.
—No puedes meterte a mi vida y hacer lo que te plazca. Es un vuelo Andy.
—Exacto, un vuelo. Después me lo agradecerás. Necesitas distraerte. Búscare el número del piso que habíamos visto antes ¿Recuerdas? El que no era anticuado.
—Eres capaz de hacerme una cita al anticuado.
—Era la sorpresa, aguafiestas.
Y como si de comprar una paleta se tratase. Mañana estaría volando a New York.
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Al día siguiente por la tarde me encontraba guardando mi ropa en dos maletas, mi estadía sería larga ¿No?
Suspiré mirando la habitación de mi madre, intente arreglarla lo mejor que pude y después la cerré con llave.
No podía creerlo aún, estaba a punto de irme de aquí... en donde he pasado casi toda mi vida.
Al caer la noche me encontraba despidiéndome de Andy y Rousse. Los cuales amablemente se habían molestado en comprarme un kit de baño con sales.
—Ojalá puedas darte más duchas allá —dijo Andy.
—Basta, grosero —le detuvo Rousse —Son para el jacuzzi. Te vendrá bien.
Me guiño el ojo y yo le sonreí. Llamaron por los altavoces a los vuelos con destino a New York y los abrace por última vez.
Después me encontraba sentada en el asiento... ¿Cuando mi vida dio un giro así de inesperado?
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Esta corto pero es necesario para lo que se vieneeeeeee 🥺
