Tres meses después nos encontrábamos celebrando Navidad en casa de Ana y Gustav.
Había conocido a la pequeña Hanna, era tan preciosa... aunque se parecía más a ella que al propio Gustav.—Bien, bien. Antes de abrir los regalos hay algo muy importante que quiero mostrarles —dijo Bill poniéndose de pie.
—¿Un novio?
Todos miraron a Tom y comenzaron a reír. Bill sólo rodó los ojos. ¿Hasta cuando iba a aceptarlo?
Note como iba hasta la puerta y la abría, tape mi boca al ver a Andy, Rousse y Chelsea su pequeña hija. Si, en mi pequeño viaje a New York por fin Andy encontró el amor, y años después tuvieron una pequeña que ahora iba para los 5 meses.
—No seria una celebración sin toda la familia completa —dijo Bill emocionado.
—Ay por dios —corrí hasta Bill abrazándolo. Después fui a abrazar a Andy, Rousse y la pequeña Chels.
—No fue idea mía.
—¿Qué?
Miré a Bill confundida. Miré a Andy el cual alzó sus hombros divertido ¿Había sido...
Mi vista fue hasta el sofá en donde estaba sentado Tom.—Creí que te gustaría pasar Navidad con ellos.
Y ahí estaba. Un Tom completamente distinto, feliz e incluso más animado que el de hace 3 meses.
—Eres un desastre Tom Kaulitz.
Unió sus labios con los mios y después saludo a Andy en un tierno abrazo.
—Está enorme —dijo Tom cargando a Chels.
—Es un demonio andante, no te fíes —dijo Rousse divertida.
Me quedé mirando a Tom. Se veía feliz cargando a la pequeña.
Andy me miraba desde una esquina, me acerque a él y enseguida Georg vino con nosotros.—Si... ¿Tú que opinas Andy?
—Lo mismo. Aunque se vería mejor un niño.
Los mire a ambos sin entender.
—¿De qué hablan?
—Bueno... creo que Tom y tú ya están algo maduritos, y mira le van bien los bebés.
Negué sonriendo. Mi vista volvió a Tom, el cual jugaba animadamente con Chels haciéndola reír. Al notar que lo mirábamos se acercó a nosotros.
—¿Qué le hacen a mi pobre Emms? —dijo besando mi mejilla después de entregarle la bebé a Andy.
—Oh nada, solo la animabamos a procrear contigo.
Miré mal a Georg.
Note como Tom sonreía maliciosamente. En estos 3 meses no había pasado nada ya que decidimos ir algo despacio.
Note de reojo como con su mano levantaba 4 dedos.—Lo sabía.
Miré a Tom con terror —¿Qué?