12

745 82 11
                                    

Me había olvidado de respirar hasta que él sintió una mirada y se giro. Nuestras miradas conectaron, en ese momento supe que había sentido.

Ninguno de los dos hizo ningún movimiento, pero mi corazón latía con mucha fuerza.
Sentí como mis ojos comenzaban a cristalizarse.
Cuando reaccione él ya se encontraba caminando hasta mi.

Me agache de prisa por mis cosas, mi mente estaba echa un lío

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me agache de prisa por mis cosas, mi mente estaba echa un lío. Al tener todo en mis manos, me di media vuelta y mi piel se erizo al sentir el calor de su mano rodeando mi brazo.

—Emma.

En ese momento me gire.
Su rostro ahora era cubierto por barba, incluso sus cejas eran más pobladas... se veía cansado pero, seguía siento mi Tom.
Es decir, Tom. Sólo Tom.

—¿Ibas a irte?

Su voz era más gruesa y pesada.
Yo sentí mi cuerpo temblar, sus manos incluso eran más grandes y su cuerpo más fornido. No sabía que decir, excelente momento para quedar en blanco.
Al estar frente a frente note como su pecho bajaba y subía rápidamente.

—Carajo, di algo por favor.

Negué quitando su mano de mi brazo, ¿Qué estás haciendo Emma?
Huyendo.
Cuando tome nuevamente mis cosas sentí como sus grandes manos me tomaban de la cintura y nuevamente estaba frente a él.
Ahora más cerca, y al igual que Bill habían crecido bastante.

—Al demonio.

Y unió nuestros labios en un beso. Había olvidado la sensación, al ver que lo seguía, sentí una de sus manos en mi nuca, el beso era desesperado pero pasional.
No me esperaba esto, pero lo había necesitado y a lo que veía el también.
Su barba me hacia cosquillas pero eso no me impidió abrazarme a su cuerpo, al terminar el beso que me dejó sin aliento ambos volvimos a mirarnos.

—Estás aquí...

Seguía sin poder decir nada.

—Emma... fui un idiota.

En ese momento mi celular comenzó a sonar, antes de que pudiese tomarlo Tom se había agachado a recogerlo. Note como su semblante de oscurecía.

—¿Ahora estás con Andy?

Sus palabras fueron lo contrario al grato reencuentro de hace unos segundos. Lo único que hice fue colgar la llamada y negar, el me miro no muy convencido.

—Él ahora está saliendo con alguien más. Yo estoy soltera, he venido porque Bill quería...

—Maldita sea, Emma. Carajo, solo mírate... —me interrumpió, parecía sorprendido aunque nostálgico, no sabía expresar lo que veía en él.

𝗔𝗩𝗘𝗥𝗦𝗜𝗢𝗡 |Tom Kaulitz|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora