Flores Para Ti (T/N x Duxo)

I

Donde estoy?.

Hablo una joven de cabellos negros, miró delante de ella y no había nadie, mira a ambos lados y tampoco vio a nadie, escucho voces en la planta baja, miró su cuerpo, se encontraba vendada, vio su ropa fuera, tendida al sol, limpia, sin las manchas de sangre y los rasguños, salió de esa cama desconocida, camino a lo que sería un armario, con sus pies descalzos y con dificultad para mantenerse en pie, abrió aquel armario, encontrándose con unas poleras de color blancas y pantalones de color negro, estaba de más decir que claramente les quedarían grandes, se coloco la ropa con dificultad.

Au, maldita sea, donde te encuentre Quackity, te mató.

Comento la chica, vio unos tenis y se los puso, amarró su cabello en una coleta alta, se alzó las mangas de la polera, abrió la ventana sigilosamente, escucho como las voces se callaban.

Carajo, tengo que saltar.

La joven escucho los pasos correr a la habitación, esta sin pensarlo dos veces, salto de la ventana, no se encontraba tan alto, corrió hasta un puente de fogatas, vio otra casa, escucho las voces gritarle pero no se detuvo, vio unas escaleras de tierra y corrió a ellas descendiendo de aquella montaña.

Voy a encontrate Quackity y te mataré, no importa si pierdo la vida, yo te mato.

Se perdió entre el bosque, pero volvió a escuchar los pasos y las voces.

Qué pendejo eres Aquino, como se te ocurre rescatar a alguien, qué tal si nos quizo robar, osea, si te robo pero que pendejo.

Escucho una voz algo chillona regañar a un tal Aquino y la segunda voz se defendió.

Yo qué iba a saber amigo, la vi a punto de la muerte, pensé que eras tu pero no, además Duxo, no creo que haya ido tan lejos, sigue herida.

Ella simplemente se sintió mal, se dejó caer, sus ojos pesaron nuevamente, se levantó y corrió hacia aquellos chicos.

Lo siento.

Fue lo último que salió de la boca de la chica antes de caer en brazos del castaño, este la tomo y le pido ayuda a Duxo.

No solo me veas pendejo, ayudame.