Flores Para Ti (T/N x Duxo)

XVIII

Pov Aquino

Los días con TN eran geniales, Duxo y yo ya teníamos una nueva compañera de aventuras, los días ya no eran aburridos, la empezamos a ayudar a encantar cosas y reparar sus cosas, pero la e visto demaciado extraña, le da dolor de cabeza, mareos y hasta ahí es normal, pues aun no se acostumbra a andar en dragón, pero el sangrado nasal tan recurrente y fluido, eso me preocupa demasiado.

Oye TN, se que no quieres hablar del tema pero quiero saber, ¿es normal que sangres demasiado?, sabes, e visto que no quieres salir con Duxo ni conmigo por tus dolores de cabeza, y eso ya no había pasado desde... Bueno, ya sabes.

Me acerqué a ella, simplemente se quedo en silencio, agachó su cabeza y miro sus manos, sabía que algo estaba mal, pero no quería decirme para no preocuparme, pero aún así me preocupa demasiado.

Si, es normal, no te preocupes, a lo mejor es por exponerme demasiado a las alturas del dragón y luego el aire qué golpea mi rostro, siento que ya es normal, pero no te preocupes.

Esa frase siempre me hacia enojar, "no te preocupes", me termino preocupando más de lo normal.

Ok, recuerda, cualquier cosa estaré en mi casa.

Dije, ella simplemente asintió, camine a mi casa y escuche a Duxo entrar.

Oye Aquino, quiero que me ayudes.

Me dijo algo nervioso.

No voy a conseguirte un mono y menos un mapache, esos te roban.

Volte a ver a mi compañero, el se quedó viendo raro, pues parece que no quería que lo ayudará con eso.

Te voy a ser sincero, siento algo raro dentro de mi, cada que estoy cerca de TN, no se que es, es la primera vez que siento esto, y la verdad quiero decirle lo que siento.

Me quede atónito, ¿a Duxo le gustaba TN? ¿Encerio? ¿Como? Yo no quería ayudarlo, no por ser mal amigo, si no, que también sentía lo mismo, pero no por ella... Si no por él.

No sé amigo, pues ve y dile, no creo que sea tan difícil, si tu eres el responsable de que en su jardín siempre tenga flores.

Él me miró, asintió y salió de mi casa feliz, sabía que no había posibilidades, claro, ambos somos amigos... En que estabas pensando Aquino... Me senté en el sofá y vi algo extraño, así que salí.

Ya regreso chicos, no me esperen para la cena.

Dije, sin voltear, corrí a ver que era aquello extraño, grietas... Y una oscuridad absoluta... Algo estaba mal.