II

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Nada habia salido bien esa mañana, Aquino y Duxo se encontraban en la planta baja de la casa de Aquino, el mas bajito miró a su amigo algo molesto.

¿Te crees un héroe para rescatar a alguien que no sabes ni de donde vino?

Aquino miró al piso, no le agradaba que su amigo lo regañara, trato de defenderse.

Amigo, crei que eras tu, claramente tuve el reflejo de salvarla y traerla a casa, aun que... Tuve que quitarle la polera y la playera para curar sus heridas...

Sintio la mano de su amigo golpear su cabeza, pues recordar eso lo había puesto algo rojo, la desvistio, pero fue por algo bueno, si no fuera por eso quizás ella estaría perdiendo demasiada sangre y probablemente estaría muerta.

Pendejo!

Dijo el más bajito para quedarse viendo por la ventana de su cocina, escucho unos pasos en la planta alta, callando a su amigo.

Escuchaste eso?

Escucharon el crujir de la ventana de la planta alta, ambos corrieron a ver y al momento de abrir la puerta, vieron un cuerpo caer, no había nadie en la cama de Aquino, y su armario estaba abierto.

Espera!

Aquino corrió escaleras abajo para salir de su casa, Duxo lo siguió, vieron como la chica corría por el puente.

Espera! Deberías de descansar!

Corrió más rápido, ambos vieron como baja de la montaña, Duxo, se detuvo viendo a su amigo ir tras esa chica.

Maldito Aquino y sus piernas largas...

Dijo cansado, cuando volvió a llenar sus pulmones de aire, volvió a correr tras su amigo...

Lo encontro adentrado en el bosque, vio que estaba buscando a esa chica, se acerco a él y detuvieron sus pasos.

Qué pendejo eres Aquino, como se te ocurre rescatar a alguien, qué tal si nos quizo robar, osea, si te robo pero que pendejo.

Dijo, volviendo a regañar a su amigo, este solamente suspiro y se defendió.

Yo qué iba a saber amigo, la vi a punto de la muerte, pensé que eras tu pero no, además Duxo, no creo que haya ido tan lejos, sigue herida.

Dijo eso y escucho un crujido, salió la chica, callendo en sus brazos.

Lo siento.

Escucho la voz tan baja de la joven, la tomo y vio a su amigo.

No solo me veas pendejo, ayudame.

Dijo el castaño regañando ahora él a su amigo, el cual tomo a la chica de sus piernas, Aquino la acomodo bien, cargando a la joven como una bebé.

Flores Para Ti (T/N x Duxo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora