Harry Potter Y La Intrusa.

XVIII

Me acerque a él, teniendo el álbum en mis brazos.

—Mucho gusto, señor Black, soy Harry Potter, su ahijado.

Incline la cabeza, estaba que me comían los nervios, pero no lo demostraba.

—Hola—. La decepción se escuchó en su voz "¿En qué la cage?".

Lo mire más detalladamente, su piel tenía un tono saludable, no tenía barba, vestía decente (no como vagabundo o con pésimo gusto de la moda) y se veía más vivo.

"Tuve los resultados deseados".
—Harry, ¿Quieres que te dejemos con tus tíos?.

—No. Iré con el señor Black—. Otra vez esa mirada. —Hablaremos con ellos, me mandas cartas.

—Claro, le diré también a mami Herms, sino nos cuelga—. Reímos de la broma, desde de que le había dicho así era nuestra forma de fastidiarla.

—Vale, ¡Adiós!—. Me despedí de ellos para voltear a Sirius. —Él es Ron, de quién le hablé en las cartas, mi amiga ya se fue con sus padres.

—Oh, si ya veo—. "Maldición, ¿Qué está mal?". —Vamos con tus tíos, estoy seguro de que te extrañan.

"Ni en un millón de años" había evitado hablar de ellos tanto en Hogwarts cómo con Sirius. Los únicos que sabían era Severus y Minerva, pos el slytherin me obligó a contarle a la leona, a cambio, ellos no dirían nada al viejo cabra (por la anterior experiencia), pero me mantendrían vigilado en mi recuperación.

—¿Puedo quedarme con usted?—. "No quiero verlos, de lejitos estamos bien".

—¿Seguro? Estoy seguro de que te extrañan.

—He mandado una carta contándoles que quería conocerlo, así que pedí las vacaciones.

—Claro—. Su sonrisa fue de oreja a oreja, que bueno que había mandado esa carta antes de todo.

°

—¿¡Enserio!? No puedo creerlo, es fantástico.

—¿Qué puedo decir? Pasamos decenas de noches sin dormir por eso ¡Y al fin lo logramos!.

Al llegar, a una cabaña dada por el ministerio, todo fue tenso, no fue hasta la tarde–noche cuando todo fue mejor, ya que me vió acomodando el mapa merodeador, empezó a contarme su historia.

—Fue horrible al principio, la parte más difícil fue Slytherin, solo porque tuvimos detención con Slughorn pudimos hacer superficialmente esa parte.

—Amo Sirius, Virki a preparado la cena y ya puso la mesa.

Vi como suspiro. —No me digas amo, Virki.

—Elfina mala, Virki mala, Virki hace enojar al amo Sirius, Virki mala...—. Empezó a golpearse contra la pared como castigo.

—¡Alto! Le dirás “Señor” y queda estrictamente prohibido el castigo físico, en cambio aprenderás una receta de comida extranjera, es una orden—. Dije al no soportar su matra de castigo.

Al acabar la elfina dejo de golpearse para mirarme. —Oh el amito Harry tan bueno con Virki—. Y de nuevo al inicio. —Virki mala, Virki hace enojar al amito Harry. Seguro no le gusta que le llamen amito—. Dijo al verme incómodo por como se refería a mí.

—La orden Virki, a mí me dirás señorito o joven maestro.

—Virki va a obedecer, Virki irá a cumplir su castigo.