XII

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“La muerte es como el viento, siempre a nuestro lado”.

Capa de invisibilidad y
espejo oesed ✓

24/Diciembre/1991

"♪Feliz navidad, próspero año y felicidad♪" me acordé del bailable que hice para un convivio navideño, que por cierto fue horrible, el bailable, no el convivio.

Me levanté de mi camita, de verdad no quería hacerlo por el pinche frío de su madre, osea vengo de tierras calientes pero ñe, baje encontrándome a Ron con un regalo para mí, un suéter marca Weasley "Que lindo detalle de Molly".

—Gracias Ron—. Le sonreí, apreció este tipo de detalles.

—Siento que no sea mucho—. Negué, al final de cabo, hizo más que mi familia y hablo de la mia, como Ana, que los veía cada cierto tiempo o cuando los visitamos, porque si fuera por ellos ni nos hubiéramos conocido.

—No te preocupes, ahora me lo
pongo—. Me quite mi sueter beige, cuando ya lo tenía puesto me llegó un olor a galletas de avena. —Este es el tuyo.

Le entregué una snitch de color rojo y con toques turquesas las iniciales de Ron, debo decir que las clases de transformación dieron sus frutos, y seguimos abriendo regalos, grande fue mi sorpresa de recibir de la familia Malfoy, cual era un paquete de chocolate de los finolis, de Sev, cual era libros para pociones "¿Qué me está tratando de decir? O soy bueno o me lleva el payaso en su materia. Es un misterio misteriosamente misterioso".

También estaba del ecüipo de Quidditch, de Herms, e incluso de el grupito de los Slytherin.

—Hola Harry, Ron—. Escuché la voz de los gemelos. —Veo que ya eres parte de la familia, no crees Fred.

—Debemos darle una gran bienvenida George.

—Nada de bromas gemelos, puede ser que despierten bañados de algo desconocido y atados de cabeza en el comedor—. Una pequeña amenaza.

—Escuchaste lo mismo que yo George.

—El pequeño Harry nos ha amenazado.

—Debemos enseñarle las
reglas—. Hablaron los dos, con una sincronización que asusta.

—Yo creo que deberian esconderse, puede ser que misteriosamente por un desafortunado accidente queden pelones y con verrugas—. Sonreí inocentemente, cosa que no era.

—Fred piensas lo mismo.

—Si piensas en eso, claro que sí—. Los miré, sabía que algo tramaban.

—Si me ocurre algo por pequeño que sea, van a pagar.

—Que desconfiado Harry.

—Nosotros nunca haríamos algo
malo—. "Como si no los conociera".

—Porque será que no me lo creo—. Tome a Ron. —Vamos a desayunar.

°

—¡Que rico!—. "Obvio bobis, es comida de los dioses" ví como se mancho la boca con crema.

—Me alegra que te guste, pensé que no había salido bien—. "Obvio que salió bien, no me pase practicando para nada estos días" nos encontramos en el gran comedor en la parte más alejada de los profesores.

—¿Cómo dices que es?.

Pozole Ron, es pozole rojo—. Dije mientras comía mi tostada, "debo agradecer al elfo por tenerlo temprano".

Harry Potter Y La Intrusa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora