IX

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"La muerte es tan segura de si misma, que incluso se da el gusto de esperarnos sentada en un banquillo, con un cigarro en la mano y un mezcal para celebrar".

01/11/1991
Madrugada.

Era incómodo, no tenía frío o parecido pero era muy silencioso, definitivamente no estaba en los dormitorios de Gryffindor, no abrí los ojos, quería saber si estaba en peligro...

Desperté en la oscuridad del dormitorio, todavía no amanecía "02:13 a.m." y como hacerlo a estás horas, odiaba la sensación que deja una pesadilla, salí de la cálida cama al fin de cabo se me espanto el sueño, con cuidado tome mi celular, varita y una manta para dirigirme al comedor, era tan silencioso.

Al llegar me senté en la mesa de los leones, haber si un poco de lectura homosexual bien puerca como mi conciencia ayude.
Estuve así unos 30 minutos, hasta que me entró el sueño, guarde cuidadosamente el celular, si no quería después un interrogatorio.
No sé cuándo me quedé dormido.

°

Sentía calorcito, las cobijas olían a una mezcla de pociones con café... Pociones "Pociones... Madres ¡Pociones! ¡Severus!" Volteo para la derecha y ¡Boom! Ahí estaba mirando-me fijamente, infantilmente me tape con la cobija "Si no me muevo no me ve, modo:tieso" escuché como se reía por mi acto.

—Señor Potter—. Escuché su voz parecida a un siseo.

Madre de Dios. No es real, esto es producto de que esa vaina no era sal de grano, el profe rio, no, ahora sí ya vali, ya me fui con San Pedrito.

—No diga incoherencias, no sea ido con ese tal Pedrito—. Sonó chistoso como dijo el nombre.

—Jajajaja ¡Dios! Jajajaja Pedrito—. Utilize el mismo tono. —Jajajaja mis tripas, ah ¡Ay! Me muero jajajaja ah jajajaja—. Y me dió un ataque de risa.

—Si a dejado de reírse, me podía
decir ¿Qué hacía afuera de la
cama?—. Escuché después de que
me tranquilizara, me sentí mareado.

Recupere el aliento antes de hablar.
—¿Es real?—. Pregunté más despierto, el profesor vestía una pijama negra "Como su alma", sentado en un sillón verde opaco "claro Slytherin" igual que toda la habitación en diferentes tonos de verde, negro y plateado.

—Es muy real señor Potter, ahora conteste mi pregunta.

No le preste atención a lo dicho, empecé a buscar la única prueba que no era de aquí, afortunadamente estaba en un bolsillo ocultó de mi suéter.

—Ammm... Este pos... Yo...

—Sea claro, señor Potter.

Vale, no tenía salvación. —Una pesadilla. Lo había dicho en español, pero lo dije, ví su rostro, estaba confundido "Claro, los ingleses no hablan español, aunque pensé que sabía español". —Una pesadilla—. Ahora sí en inglés.

—Ya no es un niño para que busque consuelo de una pesadilla, nada está abajo de su cama—. "A mamoncito".

—Eso es lo malo.

—¿Eh?—. Lo desconcentre, es obvio que no esperaba eso "¿Acaso no lo viste venir?".

Harry Potter Y La Intrusa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora