VIII

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"Salazar Slytherin, ¿Qué eh hecho para merecer tu desprecio? Es porque soy sexy, no puedo evitar ser sexy, okey me calmo, inhalo, exhalo". Me encontraba en un pasillo de Hogwarts, con crias de serpiente y león apunto de lazarse el uno a otro.

—Nenas, nenas las dos son hermosas, pero no hay necesidad de pelear, hay mucho de Harry Potter para las
dos—. No me cansaré de molestarlos, tuve que evitar reírme, "¡Ay dioses! Serios señores, serios".

—¿Quien dijo que peleamos por ti, Potter? No te creas especial—. "Uy qué duro pequeño Zabini, chiquillo pero venenoso".

Me acerque a Zabini, a paso lento.
—Si es el caso, entonces no entiendo porque estás siseando pequeña serpiente, aquí solo hay inofensivas crias de león—. Mi contestación no le agrado para nada.

Y claro la presa perfecta es Ron, el niño les contestaba por la experiencia de la película y que el antiguo jarras no contestaba a la primera, pero yo aquí, no es lo mismo.

—Mira, la pequeña cría de león no puede defenderse porque tiene a Potter de niñera—. No sé quién de los dos lo dijo, pero fueron los guaruras del Draquis.

—Cállate maldita serpiente, los reto a un duelo, Harry es mi segundo—. Casi me voy pa' tras.

—Aceptamos, Zabini es mi segundo, en el salón de trofeos después del toque de queda—. Habló el rubio oxigenado.

—Espero que no falten, al menos que sean tan cobardes—. Se fueron después de que acabará de decir aquella frase, se que me contradigo al decir que debo llevarme bien con ellos, pero sacan de quicio.

Y no iré solo con mis chicos allí, puede ser una oportunidad para reafirmar alianzas, y que mejor que cuando tú vida está en peligro.

"Yo sólo sigo la filosofía de Dumbledore".

°

Perro de 3 cabezas ✓

—Potter—. Escuché la voz del Malfoy.

—Malfoy—. Contestó Ron en mi lugar.

—Si vinieron, ¿Desean té?—. Hice un movimiento de varita sin llegar a algo.

—Potter, esto no es un juego—. Me siseo Zabini.

Gomen, gomen, Zabini–sama. Hice una reverencia, dios no me cansaré de molestarlos.

—La gata de Flich—. Escuché el susurró de Herms, quien había venido con nosotros junto a Neville, para evitar esto.

Tome a Zabini, quien estaba más cerca de mi, y corrimos hasta la puerta de la película.

—Alohomora—. Recite el hechizo y los metí a todos.

—Potter—. Escuché el llamado de Draco.

Sabía a que se refería, al perro de 3 cabezas, escuché como despertaba y los niños reprimían gritos de miedo.

Enamorado de tus labios, tus ojos, tus manos, soñar que somos novios, juntos despertamos, que andamos por el mundo y que juntos viajamos♪. Empecé a cantar, esperando que se volviera a dormir y gracias a Merlin así fue.

Harry Potter Y La Intrusa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora