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Las clases con el profesor Snape siempre eran un problema, pero no para ella; ser hija de ese temido profesor le daba la ventaja de saber como actuar frente a el y así no recibir una reprimenda.
Pero ella sabía que no sería sencillo explicarle a sus amigos Gryffindor como actuar en frente de su padre, en especial era difícil explicarle a Harry, Don problemas era detestable para Snape y Snape era detestable para Harry.
Suspiró una vez más al ver como Harry recibía otro castigo con el amargado profesor. Agarró sus cosas y salió apresurdamente hacia el lago negro, se apoyó en el árbol más cercano y dejóque el viento se estrellara repetidas veces contra su cara. Abrió uno de sus ojos una vez alguien se sentó a su lado, vio el revoltoso cabello de Hermione y no dudo ni un segundo en apoyar su cabeza en las piernas de la chica, quien se inclinó y dejó un pequeño beso en la comisura de sus labios.
---¿Leíste el libro que te recomendé?
La Snape abrió los ojos y agarró la cara de Hermione para juntar una vez más sus labios en un beso un poco más alargado.
---Sí.
Agarró un mechón de cabello y comenzó a hacer pequeños rizos que perdían su forma después de unos segundos, su cabello negro estaba esparcido por todo el pasto y sus ojos de igualmente color negro se cerraban cada cierto tiempo con pequeñas lágrimas en los ojos al sol impactar contra ellos.
Ella y Hermione habían comenzado a salir el año pasado, actualmente estaban en quinto año y no podía estar más contenta... Bueno, medio contenta, todo iba de maravilla en su relación con Hermione, pero la nueva profesora de defensa contra las artes oscuras era un dolor de cabeza para todo el colegio.
Aparte de eso todo era perfecto, ella y Hermione se entendían a la perfección, tenían una buena comunicación y sabían darle su espacio a la otra cuando lo necesitaba.
---...Gracias por estar conmigo.
No era especialmente buena demostrando sus emociones (cortesía de su padre) pero siempre trataba de dar a entender con pequeños regalos o gestos que apreciaba a su novia, y nunca perdía la oportunidad de dejar un casto beso en los labios o mejillas de Hermione.
--- De nada, estar conmigo es un privilegio.
Ambas rieron y simplemente dejaron que todo a su alrededor fuera fluyendo con tranquilidad.
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