¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-El hecho de que no le prestarás atención ya le parecía una ofensa.
-Estaría repitiendo una y otra vez "Honey", esperando que respondieras a tu apodo; pero no lo hiciste y aquello lo irritaba.
-Trató de acercarse a tí pero cada vez que se acercaba tu te alejabas, aquello hirió su ego.
-Su colmo fue cuando apartaste la cara, no dejando que te besará, aquello sin duda lo ofendió por completo.
—¡Honey, basta ya, deja que te dé un besó!
-Ignoraste su petición, volviendo a sumergirte en tu lectura.
-Se metió por debajo de tu libro, dejando que únicamente vieras su rostro molestó; lo miras durante unos segundos, para después rodar los ojos y abrazarlo. Dejando que te abrazará.
—... Perdón Honey, perdón por lo que te dije; bésame, ¿sí?
-Dejaste un piquito en sus labios, y sin duda fue el hombre más feliz del mundo.
—Gracias, Honey.
-Se terminaría durmiendo por los masajes que dejaste en su cabeza y espalda. Sonriendo tiernamente con la cabeza apoyada en tu pecho y completamente relajado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
