MOON | Jeremiah Fisher

18

They all say that it gets better
It gets better the more you grow
Yeah, they all say that it gets better
It gets better, but what if I don't?

LUNA♪

No quiero tener que perdonar de nuevo.

He perdonado tantas cosas este último año que he perdido la cuenta, la cuenta de todos los que me han hecho daño cuando yo pensaba que yo era el problema.
Mi madre encabeza esa lista.
Jeremiah la cerraba.

Pero por alguna razón todo era muy diferente, ninguno me había dado explicaciones, los dos habían huido por tal de no contarme la verdad, pero no podía verlos a los dos igual.
Mi madre debía de haber estado, no debía de haberse ocupado del club, su hija era yo, soy yo, no es el club, no son sus clientes, pero decidió que era mejor dejarme, un caso perdido, supongo.

Sin embargo, Jeremiah no parecía haberse rendido, incluso después de besarse con Belly, en la fiesta de Shayla, me había mirado de una manera tan especial que si en ese momento me hubiese pedido huir con él yo lo habría hecho, hacía sentir todo demasiado real, me hacía sentir como si no fuera una causa perdida. Qué hubiera estado con Belly era horrible, pero al menos estuvo conmigo, me entendió, y eso es mucho más de lo que puede decir cualquiera.

Les había dado a ambos la oportunidad de rectificar, mi madre le había tirado a la basura, supongo que sigue convencida en ocultar sus sentimientos, convencida en que lo único que le queda de mi padre soy yo y por eso no lo quiere.
Jeremiah no había tenido tiempo para hacerlo, me había mirado arrepentido, yo había actuado con la mejor venganza que existía, con uno de sus puntos débiles, con su hermano, pero no había durado mucho, la dulce venganza es bonita, pero no es para todos. Por mucho daño que me haya hecho, por mucho engaño que haya detrás de todo, no podía verle llorar y simplemente salir corriendo, él no lo había hecho.

Así que ahora no quedaba otra que esperar, al final Susannah se había salido con la suya, había conseguido que fuera a su casa después del baile, pero no creo que se refiriese a esto.

Estoy en el jardín, el sitio de la casa que siempre me ha llamado más la atención.
Jeremiah me había contado que era tan bonito porque su madre se ocupaba de mantenerlo así, no lo puedo poner en duda, Susannah es esa persona, la que trabaja sus relaciones, la que hace florecer a la gente a su alrededor, el jardín solo era una prueba de todo eso. Pero hoy, por alguna razón, veo las flores más apagadas, aunque estén igual mi forma de mirarlas no es lo mismo.

¿Qué va a pasar si Susannah deja de cuidarlas? No me puedo sacar esa pregunta de la cabeza, Susannah lo es todo para los chicos, para la casa, ¿qué pasa si un día no está?

Si mi madre desaparece ahora mismo nads cambiaría en mi vida, si yo lo hago probablemente tampoco nadie lo note, pero si Susannah se va quedará un vacío imposible de suplir, florecer no solo se trata de agua, también se trata de amor, Susannah tiene eso y es algo irremplazable.

—Luna.—la voz ronca de Belly me interrumpe, giro un poco mi cabeza para mirarla, ella me mira temerosa.

Sus ojos están rojos y parece ser el día más triste de su vida, me dan ganas de abrazarla como ella había hecho conmigo, de buscar mil soluciones para calmarla, de decirle que todo va a estar bien, pero no digo nada, creo que es ella la que tiene que hablar.

—Lo siento.—las lagrímas salen de sus ojos de nuevo de manera desorbitada, finalmente se deja caer en el suelo para sentarse a mi lado.

Ambas aún estamos con nuestros vestidos blancos, en otra situación me reiría diciendo que parecemos una comedia romántica en la que a ambas nos han dejado tiradas en el altar, ojalá fuera eso todo lo que nos trae hasta aquí.