3.Santa Tell Me.

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LUNA♪

Los brazos de Conrad me vuelven con suavidad, sonrío en su pecho y, en cuanto puedo, me separo de él para abrazar a la chica de su lado.

—Por fin nos vemos.—murmuro en su oreja, ella me acaricia el pelo mientras nos fundimos en un abrazo.

Llevo sin ver a Belly desde verano, a diferencia de Conrad, al que he visto bastante más seguido, ella y yo llevábamos sin vernos meses.

—Sí, la Navidad hace milagros.

Me separo de la morena, entonces Conrad tira de ella para acurrucarla a su lado y mi corazón se encoge al ver la bonita imagen que tengo delante.
Había visto fotos de ellos y estaba más que enterada de su relación, Conrad me había contando cada detalle y Belly no se había quedado atrás, pero verlo en persona lo hacía más real y me hace más feliz, puedo no estar segura de muchas cosas, pero sé que ellos dos han nacido para estar juntos, solo hay que ver sus miradas, no van a mirar a nadie más así en su vida, es imposible.

—¿Y los demás? Me muero de ganas por ver a Steven y burlarme sobre como ambos vamos a ir a Princeton.—saco la lengua a modo de burla.

—Aún no está decidido, dijiste que estabas pensando venir a Stanford.

—Bueno, quizás Santa te trae ese regalo de navidad, quién sabe.—me encojo de hombros, Belly carcajea y entonces echo una ojeada a la casa.—¿Entramos?

—¿Estás segura?—Conrad me mira algo desafiante, es el único que sabe que la última vez que estuve aquí me tuve que ir por él.

Ha pasado bastante tiempo, pero aún así yo también estoy insegura, sé que no va a ser lo mismo que ese día, me llevo preparando semanas mentalizandome sobre qué le voy a ver, así que estoy más tranquila.

—Claro, tengo ganas de ver a Susannah.—sonrío animada.

—Ayer hicimos galletas, te hemos guardado unas pocas aunque Steven casi se las come todas.—me cuenta Belly mientras caminamos hacia la casa.—Y Susannah lleva dos horas en la cocina preparando pollo, ha arrastrado a nuestros hermanos con ella.

—No sé que tan comestible será ese pollo.—se encoge de hombros Conrad abriendo la puerta y dándonos paso antes que a él.—Bienvenida a villa Claus.

Conrad es sarcástico, pero tiene bastante razón.
La casa de los Fisher no tiene ni un solo rincón vacío, todo está decorado de navidad, sino hay una figura de Santa Claus en un lugar la hay en el otro.

Sonrío maravillada, la Navidad solía ser mi festividad favorita, contaba los días que quedaban para el uno de diciembre para poder empezar a decorar toda la cara con mi adornos que llevasen toda la purpurina posible. Estoy agradecida de que Susannah haya pensando en mí para venir, porque sino esta se abría convertido en la navidad más triste posible, sin duda.

Mi madre había organizado una cena navideña en el club, más bien una fiesta, y aunque estaba invitada a ir no quería, prefería pasarla sola. Y mi abuelo estaba demasiado ocupado viendo carreras de caballo como para pensar en otra cosa, aunque antes de irme me había dado un pequeño obsequio navideño, un collar con una perla roja, suficiente para hacerme sentir mal por irme, pero también suficiente como para saber que lo había hecho por lástima, por lástima de mi relación con mi madre y de mi no relación con mi padre.

MOON | Jeremiah FisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora