Sexo Secreto - BeckFreen G!p

Capitulo 17

POV Freen

Mis ojos se abrieron al sentir sus cálidos labios junto a los míos. Sentir sus cálidos labios junto a los míos, sentí una inmensa felicidad al ver que me había besado. ¡Ella me había besado! "Y claro Freen de tonta se deja" Comencé a moverme desesperada por que me soltara. Pero sus brazos me tenían apretada.

— No sabes cuanto te he extrañado — Murmuró en mis labios y volvió a besarme. Esta vez no hice nada me dejé llevar por aquel beso que poco a poco se tornaba tierno y dulce. Me separé de ella para tomar aire y mire esos ojos marrones Dios como me gustaba — Freen necesitamos hablar — Dijo y eso me sorprendió ¿Quería hablar?

— ¿De que? ¿De cómo me trataste el lunes pasado? — Le recordé.

— Freen yo... — Llevó sus manos a su cabello y lo estrujó — Vámonos.

— ¿Que? ¡No!

— ¡Vamos, Freen! — Su mano tomó la mía y me percaté de que ya no tenía la venda en su mano. La tome y la observe varios segundos.

— ¿Ya no te duele? — Pregunté.

— No — Sonríe y después regrese mi mirada a sus ojos marrones que me miraban fijamente — Freen vámonos tenemos mucho de que hablar.

— Becky, no puedo...

— ¿Por qué? ¿Tienes miedo?

Aquella mirada de odio y rencor regresó a mi cabeza y quise gritarle que si. Sinceramente, tenía miedo de lo que pudiera hacer.

— No, es solo que he faltado una semana, no quiero volver a hacerlo.

— Solo hoy lo prometo — La mire varios segundos y noté la calidad de su mirada. Había mucho miedo y arrepentimiento.

— Solo hoy — Murmuré apartando la mirada de sus ojos.

Me llevó hasta el copiloto de su auto, donde me abrió la puerta y espero a que yo subiera para cerrar la puerta. Ella rodeó el auto para subirse y comenzar a conducir.

En el camino Becky volteaba a verme en cada oportunidad que se presentaba. Podía sentir su mirada en mi, sin embargo no me atreví a mirarla, solo miraba por la ventanilla. En realidad estaba dolida por todo lo que había pasado, pero aún tenía la pequeña esperanza de que todo se podía arreglar.

Después de un largo silencioso camino, Becky se estaciono en una playa al parecer privada ya que había un gran portón con candado. Bajo de el auto y me abrió la puerta.

— ¿Que es esto? ¿Que hacemos aquí? — Pregunté.

Becky no respondió y camino a el gran portón sacó unas llaves y abrió el candado. Entre a la propiedad y Becky entró detrás de mi y volvió a poner el candado cerrándolo se colocó detrás de mi y respiro mi aroma. Me tensé al sentir su cercanía.

Sus dedos fueron acariciando mi cabello.

— Te he extrañado tanto estos días — Murmuró en mi cuello dando un beso leve.

— ¿En serio? — Apreté los labios.

— Si — Se alejó y comenzó a caminar dejándome desconcertada. La seguí hasta llegar a una cabaña algo grande, luego mire un poco más lejos y me di cuanta de que ahí estaba una playa. Mire mis pies y me encontré con la arena — ¿Te gusta? — Preguntó.

— Si me encanta — Dije y me quite mis zapatos y los tiré cerca de la cabaña, comencé a jugar con la arena dejando que esta tocara mis pies — Mi pedicura se arruinara, pero no importa — Dije y ella rio y mi estomago sintió cosquilleo.

— Ven vamos a hablar — Dijo extendiéndome la mano y la tome. Y caminamos hasta llegar justamente frente a el mar. Nos sentamos en la arena y Becky se quito los zapatos y suspiro.

— ¿Dolida?

— Si Freen. Heriste mi orgullo. No, heriste mi corazón, yo nunca he amado a alguien y te dije mis sentimientos hacia ti y tú lo que hiciste fue huir.

— Lo lamento — Mire la arena — Yo no sabía lo que sentía por ti en esos momentos.

— ¿Ahora lo sabes?

— Si — Volví a mirarla a los ojos — Ahora lo se.

— ¿Me lo dirás? — Asentí sin dejar de mirarla — Te escucho.

— Siento que... — Mire sus ojos — Que cada vez que veo esos ojos marrones y penetrantes siento que estoy perdida, que cada vez que esos labios hacen cualquier contacto con mi piel y en cualquier parte muero en vida, cada vez que toco tu cuerpo. Dios creo que me he vuelto loca. En realidad cada vez que te veo mi corazón da bronquitos y en mi estomago se siente un cosquilleo siento que yo — Suspire — Estoy enamorada de ti.

Becky sonrió.

— No sabes cuando deseé escuchar eso. — Dijo eso, se acercó a mi y me beso.

— Te amo Becky — Dije separándome de ella.

La felicidad invadió cada parte de mi ser y una gran sonrisa apareció en mi rostro y mi corazón estaba acelerado por la adrenalina.

— Tenemos que celebrar esto — Dije animada.

Me puse de pie y empecé a quitarme la ropa.