CAPÍTULO 10

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Aiden 

Sabia que era cuestión de tiempo que la vería, he sabido que lleva exactamente dos semanas trabajando con nosotros, y el destino ha sido justo y ha jugado a dar la sorpresa, porque no me la he topado ni una sola vez, llego una hora antes y me voy mucho más tarde que los demás empleados, hoy fue la excepción ya que estuve demasiado ocupado desenredando mis extremidades de Cindy, la cual se esta volviendo un poco empalagosa. Y las veces que ido a su piso de trabajo por razones laborales no ha habido rastro suyo, tampoco he preguntado, lo único que he escuchado es a Auntuan, morirse de amor cada vez que habla de ella y la llama suya, su niña preciosa. Que alguien haga el favor y le pase el memo, que esta mocosa no tiene dueño. 

Personalmente no se cual es el estado actual de mis sentimientos por ella. Mucha agua a corrido por debajo de ese puente, y mi ultimo intento fue la noche  en la que me utilizo como venganza para su estúpido novio. 

No se quien diablos se cree, pero yo por lo menos soy un rey. Y no su puto comodín. 

Obviamente hay que pasarle otro memo, a mi polla, ya que ella si se emociona mucho al verla, Alessia Harper, sabe que es divina, y resalta cada curva de su cuerpo, y el mini vestido pegado de manga larga y medias veladas con tacones, le hacen justicia. Mierda, esas piernas. Sus ojos conectan con los míos, pero rápidamente entiendo su lenguaje corporal, después de todo, la conozco hace años. Ella esta avergonzada, obviamente no quiere que sus compañeras sepan que nos conocemos, en otros tiempos donde era más estúpido y menos sabio, hubiera hecho alguna movida, para hacerla sentir incomoda, pero como mi nueva resolución, es hacer de cuenta que ella no existe, continuo mi camino hacia mi oficina ignorando su existencia, tal cual como ella ha hecho los últimos meses. 

Tan pronto estoy en la intimidad del ascensor, mi rasgo masoquista, que rehusó a aceptar como parte de mi personalidad, me hace desbloquear rápidamente mi móvil y reviso mis mensajes buscando el ultimo que envió hace un par de meses, que dice simplemente dos palabras, feliz cumpleaños.  Claramente la deje en visto como lo he hecho en los últimos meses, estoy en un détox de su presencia en mi vida. 

- Buenos días - Saludo a nadie en particular camino a mi oficina, y recibo el coro de buenos días señor, por parte de las secretarias que se encuentran en la recepción. 

Cuando llego a mi oficina tengo mi café perfectamente servido debo admitir que Angela mi secretaria, es muy eficiente, al lado está la pila de documentos y contratos que debo revisar, cinco minutos después de que me organizo entra Angela y se sienta frente a mí y empieza a decir las miles de cosas que tenemos para el día, de hoy, me pierdo la mitad de ellas. 

- Ya la viste ¿Verdad? - Nate entra en mi oficina, de la manera más grosera del mundo interrumpiendo el rollo de secretaria multitastikg que Angela estaba desarrollando - Me la tope en el ascensor. 

- Angela, danos un momento - Le dijo a la rubia que mira a Nate con una curiosidad desbordando de sus ojos color avellana, joder, lo último que necesito son los famosos chismes de pasillo - La vi ¿Y que con eso? 

- ¿Qué con eso? Estamos hablando de la misma chica que ha tenido el control de tu polla por los últimos ¿Qué? ¿6 años? - Su tono burlón de alguna manera, me corta el buen rollo que había tratado de tener. 

- No tiene ningún control sobre mi polla, es mi hermanastra - Nate como el idiota que es, suelta una gran risa, y disfruta jodidamente tocarme los huevos, con su actitud fastidiosa. 

Mierda, porque no se larga y me deja en paz. 

- ¿Hermanastra? Joder amigo, trata de ser más convincente cuando trates de decirle a su mamá que no has fantaseado con su hija desde la adolescencia - Fantaseado, esa palabra sería el puto eufemismo del año, yo no solo he fantaseado con ella, yo he estado ligeramente obsesionado con ella, Diablos, pero su atención siempre ha estado en aquel idiota, del cual desconozco su estado actual, ya que como el imbecil que soy, he visto que no ha subido nada a sus redes sociales con él. 

Pero joder jamás voy a preguntar por eso, ya es suficiente incómodo para mi tratar de mantener una amistad con Dean, como si nada hubiera pasado. 

- Fingiré que esta conversación no está sucediendo, por mi padre supe que necesitaba el trabajo, y ya está, está trabajando, no necesariamente tienes que hacer esto, no es una puta novela. Está trabajando, yo estoy trabajando, punto final - En este punto ya estoy jugando con mi zipplo a prender y apagarlo, hago eso cuando quiero dispersar mi mente.

- ¿Eso es lo que te has estado diciendo las últimas dos semanas? - Entrecierro los ojos porque se que el muy cabrón no va a dejar el puto tema tan fácil. 

- No va a suceder esta vida, yo ya lo acepté, acéptalo tú. 

- Joder pero con lo caliente.... - No termina la frase, ya que no muy sutilmente le arroje mi encendedor por la cabeza. 

Mierda, siempre me he sentido tan posesivo con ella, Dios que alguien me ayude. 

- ¿Qué mierda te pasa? - Gruñe molesto - Lo bueno es que te importa un carajo. 

Sale de mi oficina, por fin dejándome en paz, si hubiera sabido que golpearlo, haría que me dejara en paz, desde que entro lo hubiera hecho. 

- ¿No me vas a saludar? - Escucho que Nate pregunta fuera de mi oficina, ya que no se molesto en cerrar la puerta. 

- ¿Qué se conocen? - Joder, cierro los ojos cuando reconozco la voz divertida de Auntuan. 

Miro rapidamente mi agenda electrónica "Presentación Auntuan"  Obviamente traería a su asistente

- Antes trabajaba en un bar, era uno de esos clientes acosadores que no aceptaba un "no" por respuesta - Sonrió, y me imagino la cara de Nate - Definitivamente eso no ha cambiado. 

- Vaya Nate, no sabía que eras de esos - Auntuan ríe. 

- No lo soy - Dice mi amigo con voz seria.

- Bueno, con permiso tengo una reunión con el rey del inframundo. 

Los veo entrar a mi oficina, y finjo todo el desinterés posible, y me preparo para las dos horas más largas de mi existencia. 

Por Siempre IncorrectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora