CAPÍTULO 3

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Alessia

- Esto está de coña - Escucho el grito de Jagger, Chell está sobre sus hombros agitando sobre su cabeza una bandera con un ojo en el centro, la verdad poco sentido le veo a eso. Pero eso es lo de menos, la estamos pasando, como él mismo dijo de "coña" sigo saltando mientras muevo mis brazos de lado a lado y dejo mover dentro de mi cuerpo el ritmo de la música de Kendrick Lamar.

Es nuestro último día de festival y a estado genial. Maddie, Cedric, Mikei están un poco alejados de nosotros por la multitud, mientras que Rosh está pegado a mi costado su mano sujetando la mía para no permitir separarnos. Eso fue el acuerdo que hicimos, mantenernos en grupos de dos o tres, pero nunca solos como lo hicimos el primer día. Terminamos divirtiéndonos con extraños a falta de amigos.

La energía de los miles de personas que están en el lugar hace vibrar el espacio, y me siento feliz y relajada, algo que hace meses no me permitía sentir. Me aferro al brazo de Rosh mientras me sigo dejando llevar.

- ¡Roooosh! - Grito sobre la música.

Él se agacha y me pega su oreja a mis labios - Tengo hambre.

- ¡Joder contigo Sia! - Mira hacia el escenario. Y luego regresa su vista a mí como si estuviera pensando si vale la pena - ¡Chicos iremos por comida! ¡¿Quieren venir?! - Lo escucho gritar, pero no escucho nada más allá de eso.

Supongo que todos se negaron, porque Rosh me toma de la mano y comienza nuestra batalla entre cuerpos sudados, tira de mí entre la multitud y me protege con su cuerpo. Dos hot dogs después y una cerveza mejoran mi humor, y mis ojos se hacen pequeños mientras veo a lo lejos acercarse a tres tipos que conozco bien.

- ¡Rosh! Qué genial es verte bro - Dean saluda a mi amigo con un eufórico saludo.

- Sia ¡Bebé! - Steve me abraza por la cintura y me eleva unos centímetros del suelo, por su hombro puedo ver los bonitos ojos azules de Lucas están rojos, y todo él se ve delicioso sin camisa, mis ojos se deslizan por su pecho y en el borde de su cadera se puede ver mi nombre en letras cursivas.

¡Diablos! Que bien comía antes de arruinarlo todo - Mi chiquitita - Mi hermano me besuquea un poco, y me da risa sus comentarios y lamentos de que no me ha visto en una semana.

Finalmente, me deja libre de sus arrumacos y se distrae con Rosh y Steve comprando cervezas. Mi atención cae en Luc que está fumando un cigarrillo de forma descuidada mientras mira hacia el escenario, aunque estamos muy lejos como para poder ver con claridad al artista que se está presentando.

Tomo una decisión y acorto la distancia que nos separa, pegándome un poco a su cuerpo en el proceso -¿No me saludas? - Le dijo cerca de su oído.

- Me muero de ganas por hacer algo más que saludarte - Se gira un poco a mirarme - Lo sabes mi amor.

- ¿Por qué no lo haces? - Murmuró coqueta. A veces, es difícil saber que es mejor si odiarnos y estar lejos, o amarnos y seguir lejos.

Tira lejos su colilla y lo miró un poco mal, por eso, por fin gira su rostro hacia mí - Porque probablemente ya te besaste con más de un tipo en este lugar, y no quiero babas de nadie más.

Me siento un poco herida por su comentario, el resentimiento está ahí. Y es lo que nos impide actuar con madurez. Mi corazón late fuerte en mi pecho, y me siento un poco ausente y sin nada bueno que argumenta. Su mirada, recorriéndome de arriba a abajo, me hace sentir aún más incómoda - Bueno, puedo decirte que solo han sido dos, pero como dicen por ahí no hay dos sin tres. Así que anímate, un beso por los viejos tiempos - Dijo con toda la chulería que puedo, y me resigno a su mirada de "no me jodas".

Luc hace algo que me descoloca otra vez y me saca de mi etapa descarada, me arrastra lejos de la vista de nuestros amigos. Y puedo sentir los labios de Lucas mucho antes de que estos impacten con crudeza sobre los míos, su boca no busca con ternura la mía, es más bien como si quisiera reclamarme y decirme que toda yo soy suya. Sus manos se deslizan por mi cuerpo, no de manera curiosa, pues él es experto y sabe perfectamente en donde tocar para hacerme mojar.

Gimo sobre sus labios, y enredos mis manos sobre su cuello tirando de los cabellos de su nuca, siento como se estremece y se pega con más fuerza a mi cuerpo. Esto de verdad me está matando y aún no nos hemos quitado ni un zapato. El deseo y el calor por tenerlo dentro de mí, me hace buscar su roce con impaciencia.

Pero el sonido de la música y el estruendo de la pirotecnia me hace recordar que estamos en un maldito lugar público, y aunque no quiero y deseo sentir así de cerca a Luc por mucho tiempo, me alejó de él. Sus ojos están dilatados y sus labios sonrojados.

- Eres mi segundo beso del día, supongo que todavía me falta buscar una tercera chica - Su comentario me hace enojar, y no lo disimuló. Aunque el rastro de ego dolido, es lo que más vibra en mi interior.

- Estás saliendo con esta chica pelinegra... ¿Cómo es que se llama? ¿Sara?.

- Steph, y si estoy saliendo con ella.

- Ah si.. Steph - Celos, salgan de mi maldito cuerpo. - Me alegra, es una chica simpática. Me tengo que ir, cariño. Cuídate - Intento darle otro beso y se aleja, eso es un golpe bajo. Pero necesito irme antes de seguir haciendo una estupidez.

Creo que estoy a dos segundo de llorar, Rosh cuando me ve entiende lo que paso, y sé que Lucas está ha caminado detrás de mí. Disimuló delante de mi hermano, y estoy un rato más con ellos. Quisiera decir que Steph es una perra, pero sería una mentirota del tamaño del Coliseo de Roma, la tipa es una buena chica, tranquila y según Abbi es buena con Luc y se entienden bastante, sin embargo, eso no quita que me muera de celos, pero él tiene toda la libertad de hacer con su vida lo que mejor se le antoje.

- ¿Qué estás haciendo Sia? - Me dice mi amigo cuando finalmente nos quedamos solos, tomamos la decisión de quedarnos atrás, y no acercarnos más a donde están los demás, principalmente por el hecho que esto está por terminar y dos la gente está demasiado borracha, animada y mani larga.

- Mierda, no lo sé. Lucas me vuelve una auténtica idiota cuando está cerca. Lo odio.

Mi amigo se ríe y me abraza por los hombros - Si claro lo odias, el chico te desarma en cuanto lo tienes cerca ¿Todavía lo amas?.

- Obvio que sí, lo adoro. Pero diablos es difícil, él nunca me va a perdonar y cuando estamos cerca solo siento que me trata como una zorra del montón. Él sabe que botones tocar para volverme una boba. Nunca me ha querido escuchar, para él yo siempre he sido la mala, la villana. Y me odio por eso, por haberle hecho daño.

- Es difícil Sia, más allá de traicionarlo, le fallaste en la lealtad. Todos sabemos esa mierda que hay entre Aiden y tú.

- Aiden es mi comodín, la verdad es un desastre que no pueda poner distancia con él.

- Es un triángulo amoroso de lo más curioso.

- No es un triángulo amoroso, es más bien una mala manera de estar en una relación - Dejo caer mi cabeza contra su hombro. Él besa la cima de esta. Y me hace reír un poco tratando de subirme el ánimo. Empezamos a criticar a un grupo de chicas que están pasadas de tragos y con los shorts entre las nalgas.

A veces uno de mujer, y obvio me incluyó. No sabemos diferenciar entre estar vestida de una forma súper trendy y estar ridícula. Muerdo mi labio, cuando a lo lejos veo al grupo de chicos Ryder con mis hermanos. Luc tiene una mano en la cintura de Steph y está está sonriendo como una chica dulce y perdidamente enamorada.

Eso me hace darle un sorbo más largo a mi cerveza, y me hace decidirme en irme de tragos largos por lo que resta de noche.


Por Siempre IncorrectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora