Lucas
Aún sigo pensando en los labios de Sia. Todos están a mi alrededor súper animados. Y me siento como un terrible ser humano, cuando Steph pasa sus brazos por mi pecho buscando mis labios. Intento actuar normal, y sonrió un poco alejándola unos cuantos centímetros. Sonrió juguetón y le doy un beso en la frente.
Su rostro es pura confusión, pero no puedo ser tan hijo de puta con ella. Puedo ver el gran ¿Qué pasa? En sus ojos, pero intento no darle demasiada importancia. Cuando estamos por irnos, alcanzo ver a Sia borracha con Rosh abrazándola por la cintura. No puedo evitar mirarla, y no puedo descifrar su expresión. Sola la veo darle un trago a su cerveza, antes de girar su rostro hacia su amigo, está riéndose como si nada pasara, como si la calentura de hace un rato no hubiera pasado.
Joder.
No trajimos suficientes autos, porque el estacionamiento es más caro que un boleto de avión a Dubái, así que Steph está sentada en mis piernas, mis manos jugueteando con su cintura. Y la siento moverse en mi regazo, es una situación caliente e incómoda. Porque Dean está sentado justo al lado mío, y se que esto puede ser realmente raro para él.
Hacemos una parada por comida rápida, y me quedo afuera sentado sobre el capón del auto fumando un cigarrillo. Dean, se queda conmigo y sé que va a empezar con su discurso de mierda - Hace no menos de dos horas, te vi manoseado a mi nena. Y aunque me caga la idea de lo que sea que esté pasando entre ustedes. Con el tiempo aprendí a aceptar que tú estuvieras con ella, nunca te he dicho que lo siento por lo que pasó con Aiden, pero el maldito tiene sentimientos por Sia es demasiado tóxico incluso para ustedes dos.
- Sé cuál es todo tu jodido punto, las cosas son complicadas - No puedo evitar ponerme a la defensiva, ella es su hermanita y aunque sé que trata de ser imparcial, todo esto le resulta incómodo y entre tantas cosas que me advirtió en un inicio todas pasaron de la peor manera.
- Steph me agrada, aunque mi hermana me quiere sacar los ojos por eso. No es necesario hacer una novela de todo esto, amigo.
- Steph es una mujer genial, pero me odio por estar arrastrándola a este drama.
- El drama siempre estará, hasta que no definas lo que tú maldito pene quiere. Piensa en ello.
- No tengo mucho que reflexionar, mi pene quiere a tu hermana - Dean se atora con el humo del cigarrillo que está terminando de fumar.
- Cabró....nn - Tose más fuerte. Y yo río fuertemente.
- Chicos venga a comer - Rosa grita desde la puerta del restaurante - ¿Dean estás bien? -
- Sí, joder sí.
- Venga amigo a comer - Le doy una palmada en el hombro, gruñe molesto.
- Odio que mi hermana no sea una maldita monja - Le escucho decir. Amigo si superas las cosas que hace.
Dos semanas después
Maldijo entre dientes, mientras siento mis hombros tensarse. Las últimas semanas han sido difíciles, Ken esta jodidamente resfriado, Trevor fue arrestado por estar haciendo porquerías con una chica en un maldito lugar público, y Tomas está jodidamente molesto por todo. No sé qué demonios le pasa a mis hermanos. Odio esta mierda. Mi familia esta patas arriba.
Salgo del local, con la clara intensión de relajarme un poco, camino unas cuadras abajo a una cafetería pequeña y un poco apartada del escándalo normal de Soho, pido un café moca, no es mi café favorito, pero masoquistamente me recuerda a alguien. Espero mi orden mientras reviso mi celular. El chico me lo tiende con una amigable sonrisa. Y le dejo una gran propina, y me encaminó del nuevo al local.
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Por Siempre Incorrecto
Teen FictionAlessia y Lucas Dos corazones rotos. Es inevitable cuando la única persona que te puede sanar, es la misma que te rompió.