24

123 14 1
                                    


Mis manos se encontraban pegadas a mi volante, estacione el auto y tome mi bolso de mano para después salir de este y ponerle seguro.

Tome una bocanada de aire y me gire a dirección del edificio para encontrarme con una silueta alta haciendo que me asustara y por poco cayera.

—¡AH!.— Solté un grito tras ver al rubio alto por sopresa enfrente de mi. —¡Idiota me asustaste!.— Dije mientras le soltaba leves golpes en su espalda.

—¡Ay, ay, ay!, Cálmate, yo solo quería saludarte.— Dijo Bill mientras hacía ojos de niño pequeño y se acercaba a mi.

—Ush.

—¿Me perdonas?.

-—No.

Entre al edificio mientras que Bill iba detrás de mi rogando que lo perdonara.

Entre al elevador junto con Bill y subimos hasta el departamento para por fin darme otro baño y ponerme el vestido que anteriormente me había comprado.

Mientras que estaba en la ducha, Bill ni idea que tanto hacia, el se había quedado en la sala, y me di cuenta que llevaba una bolsa en su mano.

Decidí no darle importancia y volví a bañarme, estaba demasiado sudada y más por qué el calor se encierra en una lugar un poco chico.

Al salir de bañarme, vi a Bill arreglándose muy guapo.

—Por fin sales, te tardas una hora bañandote.

—Aja, si.— Rodeé los ojos y este salio de la habitación para que me pudiera cambiar a gusto.

(...)

El increíble ruido proveniente de la discoteca era inmenso.

—¡Vinieron!, pasen, pasen.— Exclamó Clara saliendo de la disco al oír el fuerte motor del auto.

—Hola.— Sonreí tomándola por la mano y dándole un beso en la mejilla.

—Hola.— Saludo Bill de mano.

Clara se hizo a un lado con su vaso de alcohol a lo que ambos pasamos dentro, el ambiente era ruidoso y había demasiada gente bailando y tumbando cosas.

Bill y yo nos fuimos a sentar a una de las mesas libres y nos acomodamos de lo más agusto.

—Ya vengo, ¿quieres algo de beber?.— Pregunta Bill gritándo, nada podía oírse por el ruido.

Asentí con mi cabeza y solo pude ver a Bill desaparecer entre todo el montón de gente bailando.

Saque mi teléfono y revise algo rápido, al ver que una sombra se acercaba lentamente hacia mi mesa y se sentaba justamente en el lugar de Bill.

—¿Vienes sola?.— Preguntó un chico alto, pelinegro y con pecho ancho.

—Eh, no, de hecho, vengo con mi "ESPOSO".

—¿Si?, yo no veo tu anillo de compromiso.— aseguro el extraño.

—Ahh, justamente aquí está, está justos aquí.— Señale mi dedo anular mostrando un anillo parecido a uno de bodas, pero ese no me lo había regalado Bill, me lo había comprado yo.

—¿Mhm? ¿Que paso, linda?.— preguntó Bill ahora llegando con ambos tragos para los dos.

—¿El es tu esposo?.— pregunto el extraño viendolo con disgusto.

—¿Esposo?, no, disculpa, yo soy su nov-.— le tape la boca para que este no pudiera decir algo más.

—Si, mi esposo, ahora, vete.

El extraño se giró y desaparecio ante toda la multitud, y ahora Bill era quien me miraba extraño.

Decidí ignorarlo y tome mi bebida para comenzar a beber de esta y disfrutar de su sabor.

Bill copio mi acción y después de un rato, una chica se acercó a Bill, preguntado por una dirección.

Decidí ignorar eso y seguir tomando, ahora no quería meterme en más problemas, por lo que no le di importancia y seguí bebiendo.

Vi a Bill salir de la disco con un cigarrillo y decidí seguirlo hasta fuera.

—Bill, no te emborraches mucho, más tarde tendremos que irnos, ¿vale?.

—Si linda, no te preocupes.— me sonrió y prendió su cigarrillo suspirando su humo.

Le volví a sonreí y me senté en el cofre del auto para ver mi celular, y este se me acercó de manera que me tenía encima del auto.

—¿No me dirás nada sobre esa chica?.— Pregunto volviendo a fumar y rodeando una de sus manos en mi cintura.

—No, supongo que no haces nada malo, ¿verdad?.— sonreí y lo mire a los ojos, y devolví mi mirada al celular.

—No, creo.— Dijo nervioso tras mi acercamiento.

—Ya...— Toque mi nariz y la talle suavemente, el humo del cigarrillo comenzaba a picarme un poco.

—¿Te molesta?, si gustas lo apago.— Pregunto dándose cuenta de mi picazón y apagandolo de inmediato.

—Gracias Bill, pero no tenías que.— Le sonreí, comenzaba a cansarme, ya tenía demasiado sueño, por lo que mis ojos comenzaban a cerrarse.

(...)

NARRADOR OMNISCIENTE

Ambos decidieron volver a entrar, aún seguía el ruido dentro de la discoteca, la chica volvió a la mesa junto con Bill y estuvieron charlando ahí un buen rato.

Hasta el rato, la chica tuvo que ir al baño, dejando completamente solo a Bill, quien ya se encontraba un tanto borracho.

—Hey, ¿vienes solo?.— Una chica con aspecto extraño, se acercó al rubio preguntando de la nada y sentandose a su lado.

—Eh, no.— Dijo el rubio borracho.

—Mhm, ¿Con quién vienes?.

—Hip, vengo con mi novia...

—Bien... acá tienes mi número.— Dijo la chica agarrando la mano del rubio y escribiendo un número.

Ella se fue sin decir nada más, después de un rato, llegó T/n al lugar de Bill

—Vamonos, ya me siento cansada.— Dijo la castaña aproximándose a su novio y tomando sus cosas para después salir de la discoteca enojada.

Está subió a su auto esperando a que Bill hiciera lo mismo, el llegó minutos después entrando al auto en el asiento de copiloto.

—¿Que paso?.

—Loisa...


—REBECA—

Muak, perdón por no escribir, tenía bloqueo 😃

¡Si encuentran algún error ortografico pido disculpas de antemano!

¡No olviden votar y comentar, ayudarían mucho!

¡Lindo día! ♡︎

𝑻𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒏𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒐𝒖𝒔 ┇ Bill Kaulitz  Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora