𝑻𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒏𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒐𝒖𝒔 ┇ Bill Kaulitz Y Tu

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24 DICIEMBRE, 2016.

El tráfico tardaba demasiado, los 4 chicos esperaban sentados en los asientos con demasiado calor, lo que los hizo bajar ventanas.

Apenas iban de regreso, sus pequeñas vacaciones de una semana fueron buenas, Heidi y T/n se llevaban muy bien, y sin duda Bill y Tom no perdían su hermandad ni su sentido del humor negro.

—¿Te sientes bien, mi niña?— Hablo Bill mientras bajaba su ventanilla y tomaba de nuevo una gomita de su bolsa de gomitas.

—Oh, si, ¿Por qué preguntas?

—Nada, te veo muy pensativa.

—No, es solo que... Olvídalo, me siento bien— Ella sonrío mientras soltaba un suspiro y miraba por la ventana que se yacia abajo.

—¿Segura?, Aparte, te vez un poco roja, ¿No tendrás fiebre.— Bill acercó su mano hasta la frente de su novia, al sentirla, se dió cuenta que estaba hirviendo, por lo que se exaltó y se preocupo.

—¿Ah?

—¡Estás hirviendo! ¿Segura que te sientes bien? ¿Te duele algo? ¿Quieres bajar tantito?— Preguntaba sin parar, sus preguntas invadían los oídos de la castaña.

—No, estoy bien, solo me siento algo cansada, es todo, te lo prometo...

—Bien, voy a dormir un poco, si me permites— El rió suave mientras se acomodaba y recostaba su cabeza en el regazo de su novia.

—Ah, claro, descansa

El no dijo nada y cerró sus ojos buscando dormir, mientras ella seguía viendo por fuera de la ventana y pensando en un número desconocido que anoche le habia mandado un mensaje.

"Tu felicidad no durará mucho"

Ese mensaje no se borraba de su mente, ¿A qué se refería? ¿Quien era la persona detrás de ese texto? ¿Era alguna broma?

No lo sabía, solo esperaba que eso fuera, jamás se habia sentido tan confundida hasta el día de hoy, el increíble tráfico seguía, más carros se unieron a la fila y Miles de pitidos resonaban por fuera.

Al darse cuenta, Bill se habia quedado dormido, ella solo coloco su mano en el cabello de Bill y comenzo a acariciarlo.

Se preguntaba, ¿Cómo Bill habia cambiado tanto?, Quería decir, su físico ya no era como el chico "Emo" que había conocido, sin embargo, le gustaba más su versión adulta.

También, se pregunto el como se vería con pelo Negro, por lo que ella tomo su teléfono y busco en internet tintes para cabello.

(...)

—¡AHH!— Se escuchó un grito proveniente de la planta alta, lo que hizo que Tom, Heidi y T/n se asustarán y subieran hasta arriba, para encontrarse con Bill teñido de negro.

—¿¡Que pasa!?— Preguntaba Tom mientras se acercaba a Bill para detenerse a verlo, su mirada se guio a su oscuro cabello que antes era rubio.

—¡MI CABELLO!, ¡MI LINDO Y HERMOSO CABELLO AHORA ES... ES NEGRO!— Bill gritaba mientras se veía a un espejo, el solamente se había bañado, y al salir de la ducha, su cabello había agarrado un cabello oscuro.

—Pues a mi me parece lindo, te ves mas lindo, te queda el negro.— Una tercera voz se unió, que era exactamente de la chica quien provoco el repentino color en el cabello de Bill.

—Mjm, te ves bien con ese color, Bill, ¿Por qué no lo tiñes?— Una ultima voz se unio a la conversación, Heidi también opinaba que el tono de cabello le quedaba muy bien a Bill|.

—No lo se, me gusta pero siento que me veo mal... ¡Mi cabellooo!

—Oh, corazon, te ves muy bien, pero si gustas, vuélvete a bañar para que se te vaya el color. —, Rio mientras que Tom y Heidi salían del baño, ella se acerco a Bill y deposito un pequeño beso en su mejilla ,—Créeme, te ves bien, cariño. —Susurro en su oído mientras se alejaba de el y salía del baño.

—Si tu lo dices, me lo dejare. — El dio una ultima mirada a su reflejo del espejo y salió del baño en dirección a su dormitorio.

 Después de varias horas, las cuatro personas se encontraban en la sala, cada uno tenia cartas y ellos jugaban juegos de mesa, quien perdía, se tomaba dos shots de whisky.

—¡HE GANADO!— Grito Bill mientras dejaba su ultima carta en todo el revoltijo que se había hecho con las cartas tiradas.

—¡TRAMPAA, HE VISTO COMO ESCONDIAS UNA CARTA EN TU BOLSILLO.— Repitió T/n molesta mientras aventaba en la mesa todas sus cartas. —Ya no juego, ush.

Ella volteo a ver enojada mientras que su pareja se reía a carcajadas ante su acción, comenzó a caminar en dirección a su habitación, en cuanto su celular comenzó a vibrar indicando una llamada.

—¿Bueno?

—Moriras, te veré sufrir ante mis ojos, y los ojos de tu amado se convertirán en mios...