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Sentía mi sangre hervir, tenía ganas de golpear a cualquiera se me interpusiera en el camino, tan solo volver a recordar su puta cara, me hacia querer matarla de un solo golpe.

—Hey, tranquila, tal vez te confundiste de persona, ¿No?...— Dijo Bill, comiendo una barra de granola para intentar pasarse todo el alcohol que bebió.

—No, jamás olvidaría a la persona que arruinó mi vida.— Dije furiosa aún sosteniendo mis manos en el volante, apretandolo fuerte.

—Bueno, tal vez ya se olvidó de nosotros, ¿No crees?.

—No lo se, mejor vayamos a casa...— Iba arrancar el coche en cuanto Clara tocó la ventanilla del auto.

Baje la ventanilla y pude ver a Clara algo borracha, claro, está sostenía sus llaves de su casa.

—T/n... ¿Puedes hacerme un favorcito...?" PORFAVOOOOOR.— Dijo Clara entregandome las llaves de su casa. —La niñera de mi bebé ya se tiene que ir, ¿Podrías ir a cuidarla?.

—Ah, eh, si, claro, con gusto.— Sonreí tomando sus llaves y arrancando el auto en dirección a su casa.

La casa de Clara no estaba tan lejos que digamos, así que solo me límite a manejar sin decir nada, aún no sabía que hacer, a la que había visto yo sabía que era Loisa, jamás podría olvidarla.

Después de varios minutos, ya habíamos llegado a la casa de Clara, Bill se había quedado dormido en la parte de atrás, todo el alcohol le dió algo de sueño.

—Descansa, Bill.— Le susurré al oído, quitándome mi chaqueta y poniéndosela encima de el para cubrirlo del frío.

Entre a la casa y ahí estaba la niñera, junto con la bebé, la niñera de inmediato se acercó a mi y salió de la casa, entregandome a Emma.

Se fue sin decir nada más, encendí la luz de la casa y me límite a distraer a la bebé para que está se durmiera pronto.

Mientras yo intentaba dormir a la bebé, la puerta principal se escucho siendo abierta, por está, paso Clara algo borracha y su novio, quien se encontraba en perfecto estado.

—Ah, gracias T/n, ya puedes irte, te lo agradecemos.— Dijo el tomando a Emma y cargándola.

Asentí sin decir más y salí de la casa de Clara para subir de nuevo a mi auto, volví a ver dormir y le di un pequeño beso en su frente.

Maneje hasta el departamento, ya algo cansada, tenía mucho sueño, pero aún seguía preocupada por Liam.

Hace semanas que no aparecía, comenzaba a preocuparme por mi hermano, no me regresaba ninguna llamada, incluso ni un mensaje me enviaba, y no le llegaban, solo esperaría a que el estuviera bien.

Suspiré pesadamente y apague el auto, baje de el y me dirigí a la puerta de los asientos de atrás, para despertar a Bill y pudiera descansar mejor en la cama.

(...)

Sentía todo el frío invadir mi cuerpo, la sensación de que algo estaría mal me causaba dolor de cabeza, aún me sentía angustiada por Liam, le enviaba mensajes pero no contestaba, incluso llamadas, y me mandaba a buzón en el primer tono.

Suspiré y me levanté de la cama, cerrando la ventana y llendo a la cocina por un vaso de agua, mientras tomaba el vaso de agua, alguien llamo a la puerta a las 4:30am.

Me extrañe por quien tocaba la puerta, nadie podía entrar al edificio al menos que algun inquilino invitará a alguien, o si se hospedaban en un departamento.

Me acerque a la puerta y vi por el pequeño agujero que está tenía.

No vi a nadie, por lo que decidí abrir la puerta.

—¿Si?.— Pregunté esperando respuesta, la cual no hubo.

—¡Hermana!.— Grito Liam borracho.

—¿¡Liam!?.— Me sorprendí tras verlo, lo iba a sostener en el momento que otra voz se unió.

—Ah, ¿Ella es tu hermana, amor?.

Me quedé en completo silencio tras ver a la silueta de pelo castaño que acompañaba a mi hermano, ¿le acababa de llamar, "amor".?

—mjm... tengo sueñoO.— Dijo Liam ahora agarrando de la cintura a Loisa.

—Mjm...— Dije en un murmuró abriendo más ma puerta para que ambos pudieran pasar.

Loisa entro sin decir nada más, Liam se fue corriendo a su habitación y se tumbó ahí en su cama, dejándome a solas con Loisa.

—Ah, un gusto, soy Loisa, ¿tu eres?— Pregunto sonriendo y estrechando la mano.

—Creo que no te interesa mi nombre ahora, ¿por qué sales con mi hermano?.— Pregunté dejando su mano en el aire.

—Um... bueno... nos conocimos en una fiesta, y bueno, me contó que se había perdido y no tenía a dónde ir, así que lo lleve a mi casa y pues, si, nos hicimos novios...— Dijo nerviosa.

—Oh, ya bueno, pues ya está bien aquí conmigo, ya puedes irte.— sonreí y me levanté del sillón dirigiendome hasta la puerta principal y la abrí.

Está solo miro de reojo y salió del departamento sin decir nada más, cerré la puerta y puse mi mano en mi rostro.

Volví a la habitación, Bill seguía durmiendo algo cansado, decidí no hacer nada de ruido y me acosté sigilosamente en la cama para cubrirme con las mantas y pensando en miles de cosas.

Los pensamientos comenzaron a invadirme, todos los recuerdos de mi adolescencia se comenzaron a hacer presentes en el momento que conocí a Bill, recordando como mi vida era una mierda hasta que apareció el pelinegro.

No se en que momento mis lágrimas comenzaron a brotar por todos los momentos que viví antes de conocer a Bill.

Mis padres siempre fueron ausentes durante mi niñez, y mi hermano siempre seguía a mi padre en todo, por lo tanto, la mayoría del tiempo estuve sola.

Mi madre solo estaba conmigo para asegurarse que hiciera tareas de escuela y no hacer nada malo, para que ella después de fuera a prostituir a escondidas de mi padre.

Jamás pude sentir el verdadero cariño de alguien cercano, mi hermano el tiempo que estuvo conmigo solo era cuando mis padres irían a robar algo de lo que se arriesgarían mucho, y por ende, no podía ir con ellos.

Y mi único lugar seguro eran las canciones de ese grupo que me recomendó mi amiga, desde ese día, mi fanatismo creció hacia ellos.

Y me alegro tanto haber conocido a Bill, el cambio mi forma de ver la vida, mi forma de pensar y todo en mi, es por eso que le debo mi vida a ese rubio oxigenado.






¿O no?

𝑻𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒏𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒐𝒖𝒔 ┇ Bill Kaulitz  Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora