(💥🧠🏃🏻...) Run Or Die
━━━. ❝Les quitaron sus recuerdos. La enviaron al Laberinto por haber traicionado directamente a CRUEL. Se convirtió en una corredora bipolar. El fue enviado por la misma manera: una traición. Ambos se reencontraron nuevament...
𝚛𝚞𝚗 𝚘𝚛 𝚍𝚒𝚎 ᯓ✦ ╰┈➤capítulo X 𖦹 ❲Los tres Corredores ❳
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Los tres Corredores no se detuvieron hasta estar a mitad de camino del último callejón de la Sección Siete. Thomas estaba contento con su reloj, pues el cielo gris no le permitía guiarse por la luz. Mantuvieron un buen ritmo ya que pronto quedó claro que las paredes no se habían movido desde el día anterior. Todo estaba exactamente igual. Corrían en silencio. Minho le había enseñado que hablar consumía energía, de modo que puso toda su atención en que el paso y la respiración fueran regulares. Rodeados por sus pensamientos y el sonido de los pies golpeando contra la roca dura, se adentraron en las profundidades del Laberinto.
Las sombras de las paredes se alargaron hacia el este: pronto llegaría el atardecer y las Puertas se cerrarían. Thomas recorrió con la mirada la figura de Cassandra, que se desplazaba a varios metros mientras seguía los pasos de Minho, quien los conducía por los pasillos. No sabía si era capaz de conversar con la rubia: los recuerdos en su cabeza, todas esas cosas extrañas que sentía cada vez que ella estaba cerca. No tenía opción. Negar la verdad no iba a resolver nada.
Sus pensamientos se desviaron hacia lo que Minho le había dicho antes de que Chuck fuera a dejarle la cena, sobre el tamaño y la escala del Laberinto. Él le creyó porque ya se había dado cuenta de lo inmenso que era esa vez que había estado en el Acantilado. Pero no podía entender cómo habían podido construir una estructura semejante. El Laberinto se extendío por kilómetros y kilómetros. Los Corredores tenían que ser casi sobrehumanos para llevar a cabo su tarea diaria. Sin embargo, nunca habían encontrado una salida. Hasta ahora.
—¡Dame eso Minho! —masculló Cassie, golpeando la espalda del corredor, tomando el cilindro de metal, era el mismo que habían sacado del Penitente que asesinó la noche anterior.
—Espera, Cassie. —Thomas la detuvo cuando se dio cuenta de sus intenciones de querer deshacerse del objeto, se lo arrebató observando la luz roja que centello, emitiendo un pitido. Empezó a girar sobre su lugar, y el sonido aumentó cuando se paró en una sola dirección—. Creo que nos muestra el camino.
—Tiene que ser una broma. —bufo Cassie.
Sin más opciones de por medio, Thomas guió a los corredores, confiando ciegamente en el cilindro que aumentaba su frecuencia. Cruzaron la sección de las Placas hasta que encontraron un pasillo largo con enredadera, Cassie inclinó su cabeza, dándose cuenta que jamás había llegado a este lugar en todos sus recorridos. Mientras más se adentraron, la oscuridad pareció hacerse más grande.
—Jamás he visto esta parte del Laberinto. —comentó, parada frente a los dos chicos.
—Un callejón sin salida—suspiro Minho, cansado y frustrado viendo el final de pasillo, encontrando la construcción de otro muro cerrando el lugar.
