(💥🧠🏃🏻...) Run Or Die
━━━. ❝Les quitaron sus recuerdos. La enviaron al Laberinto por haber traicionado directamente a CRUEL. Se convirtió en una corredora bipolar. El fue enviado por la misma manera: una traición. Ambos se reencontraron nuevament...
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Un sonido los hizo dar un salto en su lugar. La oscuridad desapareció y fue sustituido por un destello. Todos parpadearon para poder adaptarse a la luz qué entraba al pequeño sitio. Teresa fue la primera en salir, al ser la más cercana. Después, los Habítantes la siguieron.
Una especie de túnel subterráneo apareció en su campo de visión. La luz era un Azul tenue. Un par de tuberías estaban colocados perfectamente en la pared de forma horizontaly así conectando con los extremos del amplio y estrecho sitio.
Al instante un sonido como el de varios clips, hicieron eco en el lugar. Lámparas se encendían rápidamente, como si quisieran mostrarles el camino.
Aun estupefactos, caminaron con cautela, siempre alertas en caso de que fuera una trampa. Thomas se mantuvo cerca de Cassie, mirándola de soslayo, viendo como cojeaba por culpa del Penitente qué la había atacado la noche anterior, el solo estaba esperando el momento para hablar con ella.
Por otra parte su instinto le decía que llevaban veinte minutos caminando. Se detuvieron abruptamente al ver que encima de una puerta, estaba situado un letrero qué decía en letras fosforescentes Salida.
Compartieron miradas incrédulas. ¿Esa era la tan gloriosa salida? Sinceramente todos esperaban algo épico. Digno de las pruebas que los creadores les habían hecho sufrir.
——¿Es enserio?——preguntó Sarten, con una pizca de sarcasmo mezclado en su voz.
Thomas se acerco y abrió la puerta de metal lentamente. Todos miraban atentos y curiosos.
Del otro lado los recibió una alarma qué no dejaba de sonar, una luz amarillenta parpadente, un montón de papeles dispersos por el área y algo que tampoco se esperaba eran los cuerpos tendidos en el suelo, cubiertos de sangre. Parecía que alguien o algo los había atacado dejando un desastre por el lugar.
——¿Qué pasó aquí?——preguntó Newt, esperando que alguien le contestara, pero era obvio que todos no sabían la respuesta a eso pero si se hacían la misma pregunta.
Entraron a una habitación con ventanales largos y estrechos, el vidrio cubierto de sangre les envío escalofríos. Chispas de un cable colgando del techo, monitores de pantallas rotos, y cuerpos vestidos de blanco hicieron qué algunos se congelaran del miedo.
La curiosidad pudo más que el miedo. Rápidamente los Habítantes se pasearon por el lugar. Asimilando qué ya no estaban en el Laberinto.
Newt se acerco a las pantallas qué aun seguían funcionando, mostrando un lugar demasiado familiar para todos. El Área, en su estado actual, se podría ver al resto de los Habítantes qué habían decidido quedarse.
