𝟭𝟭 𝐏𝐞𝐧𝐢𝐭𝐞𝐧𝐭𝐬 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐀𝐫𝐞𝐚

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𝚛𝚞𝚗 𝚘𝚛 𝚍𝚒𝚎 ᯓ✦
╰┈➤capítulo XI 𖦹
❲Penitentes en el Área❳ 

𝚛𝚞𝚗 𝚘𝚛 𝚍𝚒𝚎 ᯓ✦╰┈➤capítulo XI 𖦹❲Penitentes en el Área❳ 

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Reinaba el caos en el Área. Los Habitantes andaban de un lado a otro corriendo sin parar. Un par de chicos lloraba en un rincón, sufriendo la pérdida de sus amigos más cercanos. Cassandra y Minho se movieron en silencio por la Sala de Mapas, buscando las armas que siempre escondían, en caso de que algún loco como Gally, decidiera usarlas. Pero tal parece que los Habitantes no dejaron nada en el momento que saquearon el lugar.

La corredora sintió una amarga mezcla de emociones. El ambiente estaba cargado de tensión, por un lado tenía muy presente las cosas hirientes que Minho le dijo esta mañana, sus comentarios tocaron una fibra sensible en ella, y aún sentía el dolor y la frustración. Su corazón latió con una sensación de traición y decepción. Él fue su único refugio, su confidente, su aliado, el dúo inquebrantable, pero que Minho dijera que no era nada sin él y que no tenía amigos, se sintió horrible.

Minho por su parte, parecía incómodo, como si supiera que había cruzado una línea. En el transcurso del día, evito mirarla a los ojos, y su voz era baja y contenida cuando hablaba. Cassie podía sentir su arrepentimiento, pero no era suficiente. Quería que él entendiera el daño que había causado, que supiera que sus palabras habían sido como un puñal en su corazón.

En medio del silencio, Cassie encontró una pequeña pistola escondida detrás de un mueble. La tomó con fuerza, sintiendo una sensación de intranquilidad, como si algo terrible estuviera por ocurrir. No sabía si podría perdonar a su amigo, pero sí sabía que necesitaba seguir adelante. La supervivencia en el Laberinto no permitía lujo para la emoción; había que seguir moviéndose, siempre. Y más ahora que las puertas no se cerraron.

—En el sótano no hay nada. ¿Encontraste algo? —preguntó él, subiendo la escalera de madera, que estaba escondida debajo de una puerta-trampa.

Cassie asintió, sin mirarlo.

—Encontré esto. —Minho se acercó, y por un momento, ella pensó que iba a decir algo, a disculparse, a hacer algo para reparar el daño. Pero solo se limitó a mirar la pistola y asentir.

De pronto, se oyeron los horrorosos sonidos mecánicos en el exterior. Penitentes. Ambos se miraron asustados, había llegado la hora. Minho jaló el brazo izquierdo de Cassie y la pego contra la pared más alejada de la ventana, haciendo lo imposible por mantenerse callados.

La tensión iba en aumento. Los dos Corredores estaban mudos. Un roce distante del metal contra la madera sonó por toda la sala. Cassie pensó que un Penitente debía de estar trepando por la pared trasera de la sala, en el lado opuesto de donde ellos se encontraban. Unos segundos después, se escucharon más ruidos qué venían de todas las direcciones. El más cercano se oyó fuera de la ventana. El aire del recinto pareció congelarse. Apoyó los puños contra sus ojos, temiendo el horror qué se avecinaba.

𝗥𝗨𝗡 𝗢𝗥 𝗗𝗜𝗘 ─── Thomas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora