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Para sorpresa de Jungkook cuando él llegó al sitio acordado el menor ya se encontraba en este. Ciertamente sabía que habría venido influenciado por la amenaza de denunciar a su padre, pero muy en el fondo deseaba que fuese por otra razón distinta.

El ambiente era incómodo entre ambos, parecía que todo lo de ayer nunca hubiera existido y que solo estaba esa relación de profesor y alumno.

– Pensaba que al final no vendrías. – informó segundos después Jeon, en un intento de romper el silencio.

– Me amenazaste con denunciar a mi padre, no tenía otra opción.

Sus palabras habían salido de su boca sin control, aunque en realidad no fuera el porqué estaba ahí. Taehyung no conocía nada de Jungkook aparte de cosas triviales o básicas, pero por lo que pudo conocer del mayor sabía que no pondría esa denuncia, porqué él no buscaba que saliera de su infierno gracias a alguien más, él deseaba que Taehyung fuera consciente del infierno en el que estaba para que se diese cuenta que realmente se encontraba en el lugar equivocado y que únicamente él tenía la capacidad de acabar con eso.

– Y disculpa por eso, pero necesitaba que mínimo me permitieras hablarte. – pasó una de sus manos por su cabello soltando un pequeño suspiro – ¿Fuiste a tu casa esta mañana? – Taehyung parecía estar mudo en ese momento y solamente se limito a hacer un sutil asentimiento. – ¿No tuviste problemas con tu padre?

– Papá siempre duerme por las mañana, entonces al yo llegar estaba dormido.

– ¿Fuiste al médico? Los golpes que recibiste pudieron haberte roto alguna costilla o dañar algún órgano.

– Estoy bien, no es la primera vez que ocurre y si fuera a un hospital no pararían hasta saber el motivo.  – caminó unos pocos pasos, indicándole con su cabeza al contrario para que le siguiera. – Sé que deseas hablarme sobre mi padre, pero no quiero seguir con este tema, mi padre me quiere y no puedo dejarlo solo, no pienso abandonarlo cómo todo el mundo lo hizo.

Jungkook detuvo su paso, colocando una mano en el hombro de Kim. – Escucha, Tae, sé que es difícil verlo, pero ningún padre que quisiera a su hijo lo trataría de este modo.

– No lo entiendes, es su forma de educarme.

Nuevamente Taehyung se estaba perdiendo en su mente, siendo cada vez más difícil distinguir su realidad de su imaginario. Kim estaba con su padre porqué se aferraba a la idea de que este le quería, pero aparte de ello, no quería quedarse solo, le aterraba la idea de mirar a su alrededor y no tener a nadie con él, por ese motivo odiaba tanto cuándo reinaba el silencio en su casa.

Jungkook intentaba ayudarle, que se diera cuenta de cómo era en realidad su padre, pero Taehyung estaba cegado, aunque la realidad fuese que se negaba a aceptarlo.

En algún momento, la conversación se volvió más cómoda dejando atrás el tema de disputa, incluso el menor había conseguido saber cuál era la edad de Jungkook, sin embargo el tiempo puso fin a su charla, obligando a ambos a ir a sus respectivas clases, uno como profesor y otro como alumno.

Taehyung se encontraba en su clase de psicología forense, teniendo al lado a Dahyun, ella resulto convirtiéndose en su amiga después de conocerla gracias a Sheon y cuando esta no estaba en sus mismas clases acababa sentándose con su nueva amiga.

Dahyun parecía muy centrada en la clase, anotando la información que decía la maestra en su cuaderno, pero al contrario de ella, Taehyung no lograba concentrarse ese día. Por lo que haciendo su mayor esfuerzo, abrió su mochila y sacó una de sus libretas del interior, encontrándose en ese momento aquellos papeles deteriorados.

Cambiando el rumbo de sus acciones, tomó esas hojas en mal estado y comenzó a pasar la información a su libreta. No sabía que esperaba encontrarse en esos papeles o en la dirección que había anotado, sobretodo porqué parecía no tener sentido alguno, pero eso no le importaba en ese momento, se permitiría disfrutar de ello cómo si fuera una rara búsqueda del tesoro.

Al tener esa información ahora más leíble guardo de nuevo los papeles en su mochila, intentando prestar esta vez atención a su clase, sin embargo sus pensamientos tomaron un rumbo que le aterraba y era que no sabía lo que pasaría al volver a su casa con su padre despierto.

Era obvio que su padre estaba enfadado con él, había desaparecido toda una noche sin avisarle de donde se encontraba, por lo que entendía que merecía sus golpes en ese momento, aunque eso no evitará el pánico que le ocasionaba poner un pie dentro de su vivienda.

Eso era bueno, ¿no? Si su padre le regañaba por no ir a dormir a casa significa que se preocupaba por él o si le hacían algo, de hecho llegó incluso a pensar que mientras más golpes recibiera hoy significaba lo mucho que se había preocupado por él esa noche.

Taehyung nunca podría volar de su jaula y él sabía eso, por lo que si no podía escapar de ella planeaba hacer que todo volviera a cómo fue en un inicio. Sacaría a su padre de su problema con el alcohol y luego, se pondría en contacto con su madre, para que volviera a su hogar, a su familia, porqué Taehyung en realidad necesitaba a su madre o quizás solo necesitaba sentir algo de cariño, el cuál solo una madre podía darle.

PromiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora