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Cierto rubio se había sometido a una operación ese día, debido a que por los múltiples golpes recibidos más de una de sus costillas habían sido rotas, poniendo en peligro sus órganos internos.

Desde el momento que le asignaron una habitación para reposar en el hospital Jeon no se había separado de su lado, esperando pacientemente que despertara.

Taehyung sufrió de una hemorragia interna y si Jungkook no hubiera llegado en ese momento el menor no seguiría con vida, es por eso que su estado de salud era delicado en ese instante.

El pelinegro a su lado no dejaba de tomar su mano y contarle cualquier cosa, esperando a que se le pasara el efecto de la anestesia para ver si despertaba cómo le comunicaron.

Tiempo después, unos agentes de policía entraron en la habitación, debido al presunto caso de maltrato doméstico a un menor de edad, al menos en Corea del Sur.

Le preguntaron a Jungkook sobre la información que tenía, puesto a que sin el testimonio del estudiante aún no podían hacer mucho.

Cuándo obtuvieron toda la información posible se marcharon del hospital, pidiéndole al profesor que les avisara cuando Taehyung despertara, aunque él sabía que no iba a querer colaborar con la policía.
Esta estaba haciendo una investigación para encontrar el paradero del señor Kim; dónde había huido y lo más importante, lo que realmente sucedió, sin embargo también contaban con los múltiples testimonios de los vecinos, los cuales les informaron de todo lo que pasaba en esa casa o más conocida cómo el infierno.

Por la madrugada fue cuando un pequeño rubio abría sus ojos lentamente, notando en cada parte de su cuerpo un dolor indescriptible.

No sabía cómo llegó ahí ni cómo había acabado de ese modo, cosa que le asustaba al solo ser capaz de recordar el momento que entró en su casa.

Miró a ambos lados, buscando algo familiar, pero en realidad solo encontro a Jeon durmiendo mientras se aferraba a su mano.

Con una pequeña sonrisa movió su mano libre con cuidado (debido a que mover cualquier parte de su cuerpo le dolía) y posó con cariño su mano sobre la mejilla contraria, dándole una leve caricia.

Le parecía impresionante que después de todo, Jungkook estuviera ahí, a su lado, agarrando su mano cómo si no fuera a permitirse soltarla por nada del mundo y ciertamente Kim esperaba que fuera así.

Debido al tacto, Jungkook se movió un poco, para cuando se dió cuenta de que se había dormido pegar un salto del asiento para despertarse, no podía permitirse dormir.

Desconcertado, observó a Taehyung, pensando que aún seguía en el sueño al verlo ahí, frente a él, aguantando la risa provocada por sus acciones y entonces supo con certeza que era el mejor sueño que podía tener.

- ¿J-Jungkook? - el tono de voz del menor era entrecortado, seguramente al tener su garganta seca.

El mayor cuando escucho de nuevo su voz y se dio cuenta que era real, se lanzó sobre él con cuidado mientras lo abrazaba.

Porqué Taehyung estaba bien en ese momento, pero él no había podido evitar que sus pensamientos le causaran malos momentos, pensando en lo que podría haber pasado si hubiera esperado a un cerrajero o si simplemente no le hubiera dado importancia a la ausencia del rubio.

Kim le devolvió el abrazo y fue este mismo el que al separarse del contrario junto sus labios en un beso.

El rubio se aferró al cuello del maestro, no queriendo separarse de él aún si en ese momento no tenía ni siquiera un cuarto de sus fuerzas y por su parte, Jungkook, posó sus manos en la cintura contraria con la mayor delicadeza posible, evitándole cualquier leve dolor mientras correspondía al beso.

Cuando se separaron, ambos mantenían la mirada en los ojos contrarios sin romper el silencio que reinaba en la habitación, porqué no hacía falta, ellos sabían que significaba lo que estaba sucediendo y las promesas que estaban haciéndose mutuamente.

Promesas que esta vez no iban a ser rotas, promesas que estaban hechas para cumplirse sin importar lo que pasará y una de ellas era la que a Taehyung más miedo le daba afrontar: denunciar a su padre.

Esa madrugada se prometieron cuidar del otro al igual que cuidar el amor que estaba surgiendo entre ambos. Una promesa que no se dijo con palabras, pero que ambos sabían en su totalidad.

Jungkook iba a proteger a Taehyung y Taehyung iba a cuidar de Jungkook, porqué ellos ahora eran un equipo, un equipo demasiado fuerte, pero con algunos puntos débiles, el cual el más importante era hacerle un mínimo daño al contrario, porqué eso levantaría a la bestia dormida en el interior de cada uno.




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