nueva vida / Plex

treintaicinco

Me senté delante y Krufy comenzó su blog.

- Pues el blog de hoy consiste en ir de compras, ahora estamos Natalia, Peacky, Plex conduciendo y como se dice que lo bueno se guarda para el final... AIDA. Que por fin la tenemos por Madrid que ya se le echaba mucho mucho de menos.- Dijo enfocandome en toda la cara.

- Quita.- Le dije cogiendo la cámara.- Es que tu cámara me alarga la cara Krufy, salgo súper fea en tus blogs.

- No sales fea idiota, si sales preciosa.- Dice Krufy y este se lleva una mala mirada de Plex por el retrovisor.

Me puse a grabarme con la cámara haciendo el idiota.

- Pues bueno chicos, el vídeo de hoy consiste en que vamos a ir de compras pero lo raro esta en que Krufy y yo vamos a jugar al piedra papel o tijera y si gano me va a comprar todo lo que yo quiera.

- Que cojones bro?- Dijo el riendo.- Ni de coñaa.

Yo reí en respuesta mientras le pasaba la cámara.

Llegamos y nos bajamos de los coches.

Estuvimos antes de nada dando una vuelta y vi como Plex y Natalia se peleaban.

Yo estaba con Peacky hablando de nuestras cosas cuando noté que se acercaba Plex y me daba la mano.

- Que coño haces?- Le dije intentando soltarme.

- Se esta acercando un grupo de fans, disimula.

Yo bufé y mire a Natalia quien por la cara se notaba que no le hacía gracia ninguna.

Me daba lástima.

- Plex por que Aida ya no sale en los vídeos?- Preguntó un fan y yo le miré.

- Por que se ha ido a la universidad a estudiar y es el primer dia que la veo desde que se fue.

Seguimos dando vueltas y yo cada vez más intentaba alejarme.

Después de un buen rato decidimos parar a comer en un restaurante.

Me tocó Plex delante y Natalia a su lado, Jopa a mi lado y Krufy al otro.

Cogi el móvil y me puse a ver los mensajes que tenía de esta mañana.

- Oye tia que bonita la pulsera que llevas, de donde es?- Dijo Natalia mirando la pulsera que Plex me había regalado.

Los ojos de el se abrieron y viajaron hasta mis orejas, mano y collar. Donde estaban los pendientes collar, pulsera y anillo que el me regaló.

Yo también le mire y la miré a ella después.

- Em, fue un regalo.- Dije asintiendo.

- De donde?

Sus preguntas se notaban tensas, estaba claro que sabía que el me lo había regalado.

- Swarovski.- Dije asintiendo y ahora me miraba con mala gana igual que a él.

El camarero se acercó a la mesa pero yo todavía no sabía que pedir.

- Y para la señorita?- El chico era guapo, castaño con ojos marrones y una ligera barba.

- Mmm, que me  aconsejas?- El me sonrío.

- La pasta rellena con cualquiera de las salsas le encantará.- Se me quedó mirando y yo asentí.

- Pues eso.- Le pasé la carta sonriendo y al alejarse me guiñó un ojo.

- Que hace?- Dice Plex y yo frunzo el ceño.

- Que?- Dijo Natalia.

- Que hace guiñandote el ojo, soy tu novio que tenga un poco de respeto.- Sus ojos se abrieron de par en par al escucharse decir eso, mi mirada fue hacia la de Natalia quien estaba roja de la rabia.

- Que cojones Daniel?- Dijo esta.- Llevas todo el día haciendo lo posible por estar con ella, te gusta ya me he dado cuenta que no la has superado pero a mi no me jodas. Tu y yo ya no estamos juntos asi que haz lo que quieras con ella.

Yo estaba en shock.

- Y encantada de conocerte Aida, se que en otras circunstancias nos hubiéramos llevado bien aun que no sea culpa tuya que el sea un crío.

- Lo siento.- Es lo único que pude decir.

- No es culpa tuya.

Después se levantó y salió del restaurante.

Todos nos quedamos flipando, los chicos estaban con los ojos abiertos sin saber que decir y Plex solo miraba al plato y no decía nada.

Al rato trajeron la comida y todos comenzaron a hablar.

Acabamos de comer y salimos del restaurante en dirección a casa.

Entramos y cada uno se fue a hacer sus cosas mientras que yo me tumbé en el sofá hasta quedarme dormida.

Al abrir los ojos estaba en una habitación que me conocía a la maravilla.

Seguramente el me había subido cuando me quedé dormida.

Me levanté de la cama y me puse a mirar su habitación, había algún que otro cambio en el escritorio.

Vi una tarjeta blanca tipica de un entierro, fruncí el ceño y cogi la tarjetita.

El apellido llamó mi atención, Alonso, como Plex.

Mire la fecha, 27 de agosto.

Cogi mi móvil y entre a mi chat con Plex, la mismas fechas aparecieron en nuestro chat, 27,28 y 29 de agosto fueron los días que desapareció.

- Ya estas despierta?- Su voz sono detrás de mí y yo me giré a verle con el móvil y la tarjeta en mis manos.

- Que es esto?

- Yo...

- Por esto desapareciste? Por eso me dejaste?- El no me miraba.- Daniel porfavor dímelo.- Una largima cayó por su ojo.

Deje las cosas en la mesa y fui rápido a abrazarlo, entonces se derrumbó.

Jamás lo había visto así.

- Lo siento Aida, yo..., no estaba bien no sabía que hacer y sabia que si seguía contigo te haría daño y no quería.

- Tendrías que habérmelo dicho.

- Lo se.- Seguía llorando en mis brazos.

- Quien era?

- Mi abuelo.

- Lo siento muchísimo Dani.

- Lo siento yo, debería habértelo contado y ayer fui a hacerlo pero no quisiste escucharme, y te entiendo completamente.

Se separó y se sentó en la cama y yo le imité.

- No debí dejarte, todo lo que te dije fue mentira, yo pensaba que así estaría mejor, sabiendo que no te hacía daño. Pero me equivoqué.

- Yo hubiera estado contigo apoyándote.

- Lo siento Aida. Después vi que tu hiciste tu vida y por eso busqué a Natalia, pero nunca ha sido lo mismo, siempre has estado en mi mente.