nueva vida / Plex

treinta

Llegamos a la casa y estaba ya a reventar de gente.

La música estaba a todo volumen y había espacio mínimo para pasar.

Nate se fue y al momento apareció con un vaso.

- Que es?- Le pregunte.

- Vodka limón.- Me pasó unos de los vasos y le pegué un trago.

El vodka ardió por todo mi cuello pero esa sensación me gusto asi que me bebí el primer cubata del tirón.

Quería pasármelo bien, lo necesitaba.

La música corría por nuestras venas, Caro y yo bailábamos en medio de todo el mundo cuando noté unos brazos por mi cintura.

Llevabamos ya como 4 o 5 cubatas bebidos.

Joder, desee que fuera el, que el me volviera a acariciar, que me volviara a tocar por todas partes, por donde solo el me había tocado.

Senti unos labios en mi nuca que poco a poco pasaban hasta mi clavícula.

Su olor me impregnó las fosas nasales y ahí me di cuenta de que no era el, ese no era su olor.

Ni sus besos.

Ni sus caricias.

Me giré quedando cara a cara con un rostro totalmente desconocido para mí.

Le aparté pero este ni se movió.

Sus manos estaban pegadas a mi cintura.

- Suéltame.- Le chille pero el solo se pegaba más y más a mí.- Que me dejes joder.

Pero el no hacía ni caso hasta que una mano salió de detrás de mi apoyandose en el hombro del chico.

- Que pasa Nathaniel?- Dijo este chico en saludo.

- Te esta diciendo que la sueltes, asi que sueltala.

Sus manos se despegaron al segundo de mi haciendo que pudiera por fin girar, haciéndome también chocar con su pecho.

- Cuanto has bebido?- Me dijo separándose un poco de mí.

- No lo se, como 4 o 5.

- Vamos a por agua.- Este me cogió de la mano pero yo le frené.

- No quiero agua, quiero alcohol y pasármelo bien.- Me solté de el y miré a mi lado, había un chico y mi primera acción fue cogerle el cubata y bebermelo del tirón otra vez.

- Aida que has bebido suficiente no crees?- Me dijo este y yo negué volviendo a meterme entre la gente a bailar.

El se quedó fuera, pero podía verle mirarme durante todo el rato.

En un momento que se despistó sali del centro dirección a la cocina.

Allí me preparé el que supuse que era, no lo se, he perdido la cuenta de los cubatas que me
he bebido.

Cogi la primera botella que pillé y la primera mezcla.

Las junté y me senté en la encimera de la cocina.

Una pareja entró y se comenzó a liar delante mío.

Una lágrima cayó de mi ojo, en que momento había comenzado a llorar?

Segui bebiendo hasta que ya no quedó más.

Las lágrimas salían solas.

El sol entraba por la ventana.

Mire a mi alrededor y nada se me hacía conocido.

Me dolía muchísimo la cabeza.

Estaba metida en una cama, con ropa que no era la mía y en un cuarto que tampoco era el mío.