C A P I T U L O 1

251 28 4
                                    

Existen muchas formas de morir.

La primera vez que Namjoon murió fue cuando se entero de la muerte de su madre y se vio obligado a crecer de golpe, la segunda vez fue cuando despertó en aquella cama de hospital y se sentía perdido en un mundo donde ahora gobernaban los muertos.

Creyó que después de encontrar a su familia haría todo lo posible para mantenerla a salvo pero todo se había complicado y ahora estaba ahí, arrodillado debajo de la lluvia mirando a la nada con la mirada perdida.

A lo lejos seguía escuchando el llanto de Hanah, el llanto de ese bebé pero a la vez no escuchaba nada. Su mente estaba nublado mirando la tierra escarbada donde horas antes había enterrado a Jisoo y a su alrededor, cuerpos de LDs estaban regados por todo el lugar.

Se sentía perdido, se sentía agobiado y sobre todo, el dolor que estaba sintiendo no parecía cesar.

No lloraba pero eso no significaba qué el dolor no estaba ahí presente, porque lo estaba, su alma una vez más estaba hecha pedazos.

Sintió unos brazos enrollarse alrededor de su cintura mientras una cálida pero débil voz hablo cerca su oído.

- Nam... Por favor, entra a la casa. - Seokjin estaba preocupado, aún seguía lloviendo aunque la tormenta ya había pasado y Namjoon estaba completamente empapado al igual que él y Hanah.

Namjoon llevaba más de tres horas arrodillado mirando el lugar donde había enterrado a Jisoo, o más bien donde Namjoon la enterró. No había pronunciado palabra alguna desde que el bebé nació, aumentando la preocupación aun más de Seokjin.

- ¿Sabes... - Hablo con la voz ronca. - Cuándo fue la primera vez que tome alcohol? - Namjoon hablo por primera vez y Seokjin no entendía a donde iba la conversación. Negó, aunque el moreno no podia verlo. - Lo hice el día de mi boda...

Seokjin no dejo de abrazarlo apegándose aun más al moreno.

- Ella solo quería disfrutar de su día, ella sabía que la estaba pasando mal, sabía que yo solo quería salir huyendo de ese lugar... Pero no podía... En mi mesa había diferentes tipos de alcohol que no quise probar en toda la ceremonia pero luego de pensarlo, solo bebí, tal vez así olvidaría lo que estaba pasando y lo que tenia que pasar esa noche. - Namjoon recordaba el día de su boda como el día de su condena. - Ella sabía que no me gustaba las mujeres. - Se lo había dicho pero ella no le presto importancia. - Asi que bebí, tome y tome... Si me lo preguntas no recuerdo nada de lo que hice, solo amanecí con ella a mi lado.

Fue difícil, Namjoon se había imaginado una situación completamente diferente. Su yo adolescente vio la escena con decepción, si por el hubiera sido nunca habría tocado a Jisoo porque no la amaba, no la veía de esa manera por más que lo había intentado, además, Namjoon había imaginado esa escena con otra persona, no con ella.

- Solo fui con Jungkook y me quede con él todo el día. Tiempo después cuando ella se emborracho, empezó a gritarme qué había destruido su gran día, que no pudo ser completamente feliz el día de nuestra boda porque noto mi desdicha, ni siquiera pudo tener una romántica luna de miel porque su esposo estaba completamente ebrio ese día... - Soltó una risa sin gracia. - Al día diguiente no recordaba nada. Actuó como siempre y hasta me pidió perdón por haber tomado de más.

Seokjin no sabía que decir, pero sentía que Namjoon solo quería ser escuchado sin ser interrumpido.

-Antes de morir... Ella dijo que nuestra boda para ella fue el día más feliz de su vida y que había ganado el mundo. ¿Debería de creerle? - Namjoon sintió picar sus ojos pero no se permitió llorar. - Arruine su boda soñada y su velada romántica. ¿En serio sintió que había ganado el mundo cuando yo solo traje amargura a su vida? Arruine su vida. - Sentencio. - Ella tenía un futuro prometedor, nunca debí cruzarme en su camino... Tal vez ahora ella estaría con vida.

UN NUEVO INICIO || ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora