La mejor amiga de alastor

Capítulo 5

Han pasado 6 meses desde la última vez que salieron a cazar, los días habían pasado rápido, se la pasaban en el estudio en las mañanas, trabajando como de costumbre anunciando las más nuevas novedades, en especial las obras de cierto misterioso asesino, las cuales eran anunciadas enérgicamente y con una gran sonrisa, a (t/n) siempre se le hizo raro ese aspecto en Alastor al momento de dar esa noticia en especial, pero no lo culpaba, de cierta manera le agradaba que ese asesino misterioso matara a esas personas las cuales ya había visto antes por la calle y podía decir que no eran las mejores, claramente les había caído el karma según ella, se lo merecían.

Pero dejando eso de lado, ella y Alastor empezaron a relacionarse aún más, (t/n) empezó a acompañar a Alastor cada 2 viernes a sus cacerías, lo que la hizo experta en armas de fuego y a veces se quedaba con él a ayudarle a preparar a su presa para su conservación, ya saben, cortar las partes del animal, etc. Claro que siempre después de eso tenían un almuerzo de lo mejor los sábados, en donde Alastor comía mas carne que verduras y (t/n) más verduras que carne, otro aspecto raro que vio en Alastor, claro que probablemente solo le encantaba la carne demasiado, como si fuera su adicción. No decía nunca nada, porque después de todo, ella le pedía a Alastor la sangre del animal para beberla aparte, y eso es más raro que comer una gran cantidad de carne de ciervo.

También empezaron a ir cada mes al restaurante "el renacer", se volvió uno de sus lugares favoritos para juntarse por la tarde o la noche, siempre era agradable compartir una buena copa de vino mientras escuchaban la banda de jazz tocar su solicitud, "youre never fully dress without a smile". Se contaban un poco de lo que habían hecho, ya que claramente cada quien tenía su vida propia después del trabajo. Solo se juntaban para cazar por la promesa que Alastor le hizo a (t/n) de volverla una gran cazadora.

Hoy era un martes por la noche, (t/n) volvía de la casa de una amiga la cual la había invitado para anunciarle que se iba a casar, claro que se quedaron platicando mil horas haciendo que se volviera de noche rápidamente, obligando a la castaña a ir por la penumbra de la noche. Como podrás pensar, algo malo le podría suceder por estar caminando a esas horas, por lo que estaba alerta viendo siempre por encima de su hombro que nadie la esté siguiendo, claro que nunca pensó que a quien atacarían esa noche no sería a ella. Estaba a unas calles de llegar a su casa, hasta que un grito tan alto como un susurro y un golpe seco se escuchó en uno de los callejones de esa calle, cualquier persona con gran intelecto como el que ella tiene lo primero que haría sería alejarse, pero sentía que debía ir a ver, había algo que le estaba llamando, su curiosidad era más grande que su razón, y ya conocen el dicho, la curiosidad mato a la cierva.

_..Alastor?.._justo ahí enfrente de ella se encontraba su gran amigo cubierto de sangre en su camisa y chaleco tanto por la sangre de la víctima, actualmente muerta, como de la herida de corte que tenía en su brazo. Ambos estaban congelados, una por el shock y otro por la sorpresa de ser descubierto por quien menos quería serlo. Él ya había pensado en esta posibilidad antes, sabía que aun que fueran amigos ella no iba a estar feliz de saber que asesinaba personas, digo nadie lo estaría, el sabía lo que tenía que hacer, debía matarla y continuar su vida, iba a ser una pena, ya se había acostumbrado a su presencia, pero prioridades son prioridades.

Estaba a punto de avanzar para matarla de una vez cuando el sonido de sirenas policiacas se empezó a escuchar a la distancia, al parecer alguien había escuchado la pelea previa que tuvo con su víctima y llamo a la policía, Justo en ese momento alguien lo había cubierto con una gabardina pequeña tapando su cabeza y su pecho con sangre y lo arrastraba fuera del callejón lejos de donde provenían las sirenas. Cuando volteo se encontró con la figura de (t/n) agarrando su mano con firmeza y corriendo lo más rápido que podía por la calle.