Capítulo 12

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Oscuridad

Eso es lo último que (t/n) podía recordar después de ser asesinada. Cuando abrió los ojos lo siguiente que supo fue que estaba cayendo, ¿de dónde?, quien sabe, solo sabía que caía a una velocidad atroz y que no sobreviviría a la caída, en especial cuando parecía haber chocado con algo siendo enviada a un lugar diferente del que iba a caer, o al menos eso creía hasta que golpeo contra el suelo, cuando se recuperó del golpe y miro a su alrededor, todo lo que podía ver eran luces brillantes de color azul, morado y rosado, eran demasiado chillantes para su vista.

_¿en dónde estoy?_se preguntó mientras se frotaba los ojos por el ardor de las luces_¿que es este lugar?

Se paró de su lugar todavía mirando alrededor, entonces se miró a sí misma, ya no tenía las trampas de oso en su cuerpo, y los agujeros de las balas habían desaparecido, su vestido azul, el cual no recordaba traerlo puesto, se encontraba rasgado y roto, y algo que la alarmo fue que en su mano derecha no se encontraba su anillo, busco alrededor por si no se encontraba tirado en el suelo , pero no encontró nada, en eso alguien la había empujado, estaba por reclamarle cuando vio la apariencia de la persona, o más bien, demonio.

Estaba muda, aterrorizada, vio a su alrededor, había demonios en todos lados, no sabía desde cuando estaban ahí, otro demonio la había empujado, pero a diferencia del otro este le rugió en la cara asustándola más, corrió, comenzó a correr de lo asustada que estaba, quería salir de ese lugar, quería volver con Alastor, quería ir a casa en su bella nueva Orleans.

Corrió y corrió sin descanso, por donde pasaba había más y más demonios, más carteles luminosos de colores chillantes, corría sin ver su camino hasta que choco contra algo cayendo al suelo, cuando alzó la mirada se encontró con un demonio fornido, era por mucho más alto que ella, llevaba un traje de rayas, botas negras y un sombrero de copa largo, parecía tener fuego por pelo, y en él se mostraban dos caras que la miraban al igual que el dueño de dicha apariencia.

_vaya vaya vaya, que tenemos aquí_ dijo viendo fijamente a la castaña_ por tu cara puedo ver que eres nueva en el infierno_se burlo de la chica que lo veía con asombro por las palabras dichas_pero no me mires así querida, mejor suplícame por tu vida_

Después de esas palabras dos demonios armados se acercaron a (t/n) con intenciones de hacerla sufrir, ella se había hecho pequeña en su lugar por el miedo que sentía, los dos demonios estaban por golpearla cuando una sombra femenina había aparecido enfrente de la chica protegiéndola, al ver a la sombra los demonios trataron de atacarla, pero esta se los trago de un bocado y regreso al lado de su dueña ayudándole a pararse.

_vaya.. no eres tan inútil, tal vez me sirvas para algo_dijo el gran demonio observando a la sombra la cual le gruño_ dime niña, ¿no te gustaría hacer un trato?_

_¿un trato?, ¿Por qué haría un trato contigo?_le cuestiono (t/n) con más confianza luego de ver que aún conservaba a su sombra. La unica parte que conservaba ahora de Alastor.

_por protección, y tal vez un lugar donde quedarte_ camino rodeando a la chica y a la sombra_ dudo mucho que de no ser por esa sombra tuya dures un día en este lugar_

_¿que te hace pensar eso?_

_el hecho de que si ella no aparecía y mataba a mis guardaespaldas ya estarías muerta, jajajaja_

La chica sabía que el demonio tenía razón, ella realmente no era muy fuerte y el que su sombra haya aparecido para ayudarla era una fortuna, pero eso no siempre la salvaría, además de que no conocía el lugar, no sería demasiado loco hacer un trato por protección, el tipo parecía ser importante, y alguien importante suele ser poderoso.

La mejor amiga de alastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora