Capítulo 23

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Después de que todos comieron, Niffty se dispuso a llevar los platos a lavar mientras que todos se dispersaban por el hotel, Alastor se había quedado fuera del comedor esperando a (t/n) la cual había ido a dejar su mandil en la cocina.

_volvi_dijo la castaña llamando la atención del pelirrojo el cual se le quedo viendo de arriba abajo_¿tengo algo en la cara?_

_más bien en tu ropa querida_dijo acercándose a la chica y señalando las manchas en su camisa y falda.

_oh, son pequeñas, no tiene importancia_dijo (t/n) comenzando a caminar hacia las escaleras para ir al cuarto de Alastor.

_¿pequeñas?_se burló el ciervo_parece que con el tiempo ya te da igual tu apariencia_comentó siguiéndola.

_no es eso, simplemente no lo veo necesario, además, solo vamos a estar en el hotel, no es como si fuéramos a algún lugar_explico la cierva_ ¿o acaso te importa mucho el cómo me veo?_cuestionó empezando a subir las escaleras.

_no es eso querida, solo veo por tu comodidad, imagino que no es muy cómodo sentir la sangre de alguien pegarse a tu cuerpo_

_mmm... touche_aceptó_pero no es como si tuviera un cambio de ropa, y no pienso pedirle ropa a Charlie o vaguie, su estilo no es el mio_descarto la castaña_y la de Niffty ni siquiera me quedaría_

_creo que eso se puede arreglar_dijo el pelirrojo llegando hasta la puerta del cuarto.

_¿qué tienes en mente?_preguntó la chica.

_eres ingeniosa querida_dijo mientras abría la puerta y dejaba entrar a la otra_estoy seguro de que si te doy un par de mis ropas las puedes convertir en un buen conjunto_dijo cerrando la puerta y dirigiéndose al dormitorio.

_tal vez..., pero no quiero molestar_ dijo yéndose a sentar en el sofá y viendo al ciervo.

_oh cariño, nunca serias una molestia_dijo viéndola desde el umbral de la puerta_además, tengo ropa de sobra_dijo finalmente entrando al dormitorio.

_está bien, tu ganas_se recostó en el sofá esperando que Alastor volviera.

_ten querida_ volvió con un kit de costura y unas tijeras, y le entrego una de sus camisas y uno de sus pantalones _ahí está el baño, aquí te espero para componerlo_

_gracias_la cierva se dirigió al baño para poder cambiarse.

Cuando finalmente se quitó sus ropas y se puso la ropa que le entregaron noto que esta, como ella ya esperaba, le quedaba bastante largo, el final de la camisa llegaba hasta la mitad de sus muslos, las mangas también estaban bastante largas, y que decir del pantalón, al menos la ropa no le quedaba muy ancha gracias a que Alastor tenía un cuerpo delgado.

_me parece que solo serán dobladillos_dijo (t/n) saliendo del baño siendo observada burlonamente por Alastor_ no te burles, tu eres el que tiene las extremidades largas_

_me parece que solo serán dobladillos_dijo (t/n) saliendo del baño siendo observada burlonamente por Alastor_ no te burles, tu eres el que tiene las extremidades largas_

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_ven aquí, esos dobladillos no se harán solos_dijo Alastor palmeando el sillón.

La castaña se sentó junto a él y dejó que este empezará a modificar el traje, luego de unas cortadas al exceso de tela y unas costuras para crear los dobladillos en cada extremo, la ropa ya estaba finalmente lista para la comodidad de la cierva.

_y...listo_dijo el ciervo haciendo el ultimo nudo y cortando el hilo.

_gracias al_dijo mientras se paraba y checaba el trabajo del pelirrojo.

_no es nada querida_se levanto y fue a guardar lo que utilizo para volver con una toalla en las manos_¿que te parece tomar una ducha y quitar de tu cuerpo lo que haya traspasado de la sangre?_le ofreció a la chica_ mientras puedo llevar tu ropa a lavar_

_no estaría mal_acepto la toalla que le daban y se dirigió al baño para darle la ropa que dejo ahí_ten, gracias Al_dijo entregando su ropa.

_no hay de que cariño, ahora vuelvo_asi el ciervo salió de la habitación dejando atrás a la castaña, se dirigió hasta el cuarto de lavado en el cual se encontraba Niffty_ Niffty querida, ¿podrías lavar esto?_

_claro señor Alastor_dijo la pequeña ciclope empezando a limpiar lo enmendado.

_gracias querida_agradecio saliendo del lugar y volviendo a su habitación escuchando el agua de la regadera caer.

_¡Oye Al!_grito la castaña llamando la atención del pelirrojo el cual se acercó a la puerta.

_¿si querida?_dijo pegando sus orejas a la puerta para escuchar mejor.

_¿podrías preguntarle a Ángel si tiene una secadora de pelo?_

_ahh...no creo que tenga una de esas, sería muy grande para su habitación_dijo algo confundido.

_que?...ay deberás contigo_se quejó la castaña confundiendo aún más al chico_tu pregúntale y trae lo que te de_

_¿está bien?_confundido, se dirigió hasta la habitación de Ángel dust y toco la puerta, la cual fue abierta por el arácnido_mi afeminado amigo, (t/n) me mando a preguntar si tienes una secadora de pelo_

_valla, valla, parece que tienes jefa ahora_se burlo de él la araña_espera... ¿se está bañando en tu cuarto?_

_¿tienes o no?_le dijo molesto el ciervo.

Si, si, un momento_dejó al ciervo en la puerta yendo a buscar el objeto_aqui está, me la devuelven_

_claro_asi Alastor se fue de ahí y volvió a la habitación encontrándose a la chica en el sofá con la toalla alrededor de sus hombros para no mojar la ropa_¿esto es lo que querías?_dijo señalando la secadora de pelo.

_si, gracias Al_dijo tomando el objeto y buscando un enchufe por el lugar, encontrando uno cerca de uno de los sofás individuales. El ciervo solo la veía con curiosidad, después de todo no sabía cómo funcionaba uno de esos_¡Al!, ¿estás bien?_la secadora estaba prendida, por lo que cuando se enchufo empezó a soplar aire asustando un poco al ciervo.

_si querida solo... me sorprendio_dijo volviendo a la normalidad.

La castaña solo rio y volvió a encender la secadora comenzando a pasarla por su cabello, así estuvieron un rato juntos hasta que anocheció y la pequeña ciclope llamó a todos a cenar. Cuando finalmente bajarón de nuevo al comedor todos se sorprendieron de ver a la castaña con las ropas de Alastor en ella. Los dos venados no se dieron cuenta de las miradas que recibían por lo que se sentaron muy tranquilos en la mesa siendo servidos por la ciclope y comenzando a comer.

_Ángel, gracias por la secadora_dijo la castaña devolviéndosela al arácnido.

_no hay de que nana_le dijo la araña_por cierto, ¿no te han dicho nada por el lord ese?_

_no, no me ha dicho nada_

_¿te quedaras hoy?_

_no lo creo, me parece que mañana tengo trabajo_

_¿te iras?_preguntó Alastor a la chica_

_voy a volver_le respondió tomando su mano bajo la mesa sin que nadie lo notara, podía sentir la preocupación en sus palabras_despues de todo no hemos hablado sobre el anuncio que querían hacer_

_¡es cierto!, pasaron tantas cosas que lo olvide_respondió frustrada la princesa.

_no te preocupes querida, aún hay tiempo, volveré en unos días y así podremos hablar de ello_le animó la castaña_

Así terminaron su cena y la castaña se despidió de todos para volver en su moto a la torre de Asmodeus en el anillo de la lujuria.

La mejor amiga de alastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora