Sueño

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Los minutos dentro del coche transcurrieron lentamente, con Charles manteniendo una mano tranquilizadora en el hombro de Max mientras éste luchaba por recuperar el control de su respiración. A medida que los latidos acelerados de su corazón se fueron calmando, la tensión en sus músculos comenzó a ceder. Max inhaló profundamente y exhaló lentamente, repitiendo el proceso hasta que finalmente pudo hablar con voz temblorosa.

"Gracias, Charles. No sé qué habría hecho sin ti aquí. La mera presencia de mi padre... me hizo retroceder en el tiempo, a esos momentos oscuros que pensé que habían quedado atrás", confesó Max.

Charles asintió con comprensión. "Entiendo, Max. Tu pasado es una parte de ti, pero no te define. Estamos en el presente, y juntos enfrentaremos lo que sea que venga. Si alguna vez sientes que necesitas hablar sobre lo que te ha ocurrido, sabes que estoy aquí para escucharte. No tienes que cargarlo solo."

Max agradeció el gesto de Charles, pero sabía que había muchas capas en su pasado que aún no había revelado. Había estado ocultando demasiadas cosas y no sabía cuánto tiempo podría mantener esos secretos guardados. La carga emocional que llevaba era abrumadora, y la sombra de su adicción a las pastillas para el dolor aún se cernía sobre él, amenazando con desencadenar una tormenta en cualquier momento.

Charles arrancó el coche y se dirigió de regreso a la casa, dejando atrás el hospital y la figura imponente de Jos Verstappen. Mientras Charles conducía en silencio, Max estaba mirando por la ventana, perdido en sus pensamientos. Sabía que tenía un largo camino por delante, tanto en términos de su salud física como de su salud mental.

Llegaron a la casa y Charles ayudó a Max a bajar del coche. Aunque la tensión de su encuentro con su padre aún persistía, Max se sentía más tranquilo en el entorno familiar de la casa de Charles. Sabía que este lugar le brindaba un refugio, un lugar donde podía ser él mismo y donde no tenía que temer por su seguridad, por ahora esperando no tener que encontrarse tan pronto con los otros hermanos Leclerc.

Charles lo llevó de regreso a la habitación de huéspedes, donde Max se recostó en la cama, exhausto por la intensidad de las emociones que había experimentado. La noche caía lentamente sobre ellos, y Charles se mantuvo a su lado, ofreciendo su apoyo silencioso, ya que notaba la tensión persistente en el cuerpo de Max.

"Max, no tienes que enfrentar esto solo. Estoy aquí para ti, en cada paso del camino", reafirmó Charles.

Max asintió, sintiendo un profundo agradecimiento por la amistad y el apoyo inquebrantable que Charles le ofrecía. Sabía que, en medio de la tormenta que se cernía sobre su vida, había encontrado un faro de luz y esperanza en su amigo. Juntos, enfrentarían las batallas internas y externas que se les presentaban, porque la amistad que compartían era más fuerte que cualquier desafío que pudiera surgir en su camino.

Charles, preocupado por Max pero sabiendo que necesitaba descansar, se despidió con un susurro y -Buenas noches Max, descansa.- y así salió de la habitación justamente recibiendo una llamada  mientras que así Max se quedó solo con sus pensamientos nuevamente.

Después del día ajetreado de Max en el hospital con Charles, Max se sintió física y emocionalmente agotado. La tranquilidad de la habitación de huéspedes y la calidez de la casa de su amigo lo reconfortaron, pero el cansancio se apoderó de él con rapidez.

Max se encontraba solo, sumido en la semioscuridad de la habitación. A medida que su agotamiento se hizo más evidente, su mente comenzó a vagar hacia el mundo de los sueños. Los eventos del día habían dejado una profunda impresión en él, y su subconsciente comenzó a mezclarlos de manera extraña con sus pensamientos.

El sueño de Max comenzó en un lugar oscuro y ominoso, como si estuviera atrapado en una pesadilla. Los susurros inquietantes de voces desconocidas llenaron el espacio a su alrededor, creando una sensación de opresión. Max se sintió atrapado, incapaz de moverse.

Un golpe por la espalda   (Lestappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora