Un golpe por la espalda (Lestappen)

Un amour éternel

Bueno final alternativo agradézcanle a VDeRein  aunque si me tarde demasiado pero tiempo ya no e tenido para nada.

——-——-——-——-——-——-——-——-——-—

En una hermosa mañana soleada, en la habitación de Max y Charles, se encontraba Max quien se había levantado temprano con una sonrisa nerviosa en el rostro, moviéndose de forma sigilosa del lado de Charles, listo para su plan del día, bajando las escaleras de su hogar hacia la cocina comenzando a cocinar para ambos.

Y así después de un rato, con un bandeja en mano cargada de delicias culinarias, subió las escaleras hacia el dormitorio principal. Al abrir la puerta, vio a Charles profundamente dormido, con sus dos gatos ronroneando a su lado, cosa que Max agradecía ya que creía que si lo hubieran seguido como siempre lo hacían hubieran despertado a su amado y sonrió contento de ya haber poder tenido la oportunidad haber visto esa hermosa imagen desde hace 6 años que se casaron y 5 desde que se mudaron a su actual hogar, con un Charles entre sueños y relajado.

Max dejó a un lado la bandeja y tomó unas flores que había dejado en la otra habitación y se sentó en la cama cuidadosamente dándole un beso a Charles en la frente y susurró. -Buenos días, amor. Feliz aniversario.- Y sonrió al ver a Charles removerse un poco entre las sabanas sin ganas de abrir los ojos hasta que Max le hablo una segunda vez.

Charles sintió a su lado a los gatos de Max por lo que dejo de moverse y abrió los ojos lentamente soltando un quejido al sentir un poco la luz del sol que pasaba por las cortinas de la habitación. -Hmm... ¿Qué es todo esto?- Dijo con voz ronca Charles mirando a max y al ver las flores que tenía Max en las manos sonrió.

Max sonrió al ver la tierna expresión de Charles quien estaba todavía tratando de regresar del mundo de los sueños y murmuró. -Es nuestro aniversario, cariño. Y pensé que te merecías un desayuno en la cama..- Max rio al ver la sonrisa adormilada de Charles quien estaba tomando las flores con delicadeza admirándolas.

Para después colocarlas a aún lado en su mesita de noche mientras Max le pasaba su desayuno. - ¡Vaya sorpresa! Gracias, cariño. Se ve delicioso- Dijo Charles mientras le daba un beso en la mejilla.

Mientras que Max colocó la bandeja sobre la cama, asegurándose de no molestar a los gatos que ahora estaban investigando el nuevo aroma en la habitación, y viendo las rosas mientras ambos los miraban sonriendo.

Max volteó a ver a Charles y sonrió antes de hablar. -También, quería compensarte por el ejercicio de anoche. Sé que estabas agotado.- Y rio al ver el leve sonrojo que había en la cara de Charles.

Charles al verlo no pudo evitar reír junto a él. -Ah, ¿eso fue una compensación? Deberíamos celebrar nuestro aniversario más a menudo si este es el trato.-

Los gatos, ahora intrigados por el desayuno, comenzaron a husmear alrededor de la bandeja, despertando a Charles completamente quien rio contento sintiéndose como unos padres con sus hijos.

Y los acaricio mientras miro a Max sonriendo. -Parece que tenemos compañía extra en la cama hoy.- Max rio levemente y asintió contento al ver la sonrisa de Charles quien se acostumbró hace un tiempo a sus gatos.

-Parece que sí. Pero no te preocupes, solo quieren un poco de atención.- Dijo Max entre risas mientras pasaba su mano por el cabello de Charles.

-Con ellos y tú no me preocuparía nunca de nada Maxie- Murmuro Charles acariciando a los gatos mientras Max sin darle otra opción le daba de comer en la boca cuando  Charles se sentó en la cama, rodeado de afecto tanto humano como felino, mientras disfrutaban de su desayuno especial en la intimidad de su habitación, celebrando amor y complicidad.