Un paso adelante

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Hacía apenas unos días que Charles y Max habían tenido el valiente coraje de confesarse su amor el uno al otro. La chispa que había estado ardiendo entre ellos durante tanto tiempo finalmente había estallado en un fuego apasionado. Max no podía esperar más para dar el siguiente paso en su relación.

En una cálida tarde de verano, Max invitó a Charles a dar un paseo en automóvil sin decirle a dónde se dirigían. Charles, emocionado por la sorpresa y la idea de pasar tiempo a solas con Max, aceptó con entusiasmo la invitación. Mientras conducían, Charles notó que Max estaba particularmente callado y misterioso.

Finalmente, Max detuvo el automóvil y, con manos temblorosas de emoción, le vendó los ojos a Charles. Sorprendido y emocionado, Charles permitió que Max lo guiara sin hacer preguntas.

-Charles, quiero que confíes en mí-, murmuró Max con suavidad. -No mires, solo déjame guiarte-.

Charles asintió con un nudo de emoción en la garganta y permitió que Max lo condujera a lo desconocido. Sintió la mano firme de Max en su brazo, asegurándose de que no tropezara mientras caminaban juntos, manteniéndolo seguro como si fuera un fino cristal que con cualquier toque podría ser destruido.

Después de un tiempo que pareció eterno, finalmente llegaron a su destino. Max ayudó a Charles a bajar del automóvil, manteniendo los ojos de Charles vendados. La ansiedad y la emoción se entremezclaban en su interior, sin saber que esperar del Max que amaba con todo su corazón.

Max, agarra delicadamente la cara de Charles y se posiciono detrás de el agarrándole el mentón posicionando su cabeza hacia la dirección correcta para después, quitar con suavidad la venda de los ojos, y lo que Charles vio lo dejó sin aliento.

Estaban en una playa apartada, donde la luz del atardecer pintaba el cielo con tonos dorados y rosados. En ese lugar paradisíaco, Max sostenía un ramo de rosas, las favoritas de Charles. Con los ojos llenos de amor, Max le dijo: -Charles, hemos compartido momentos maravillosos juntos, y siento que nuestro amor es especial. ¿Te gustaría oficialmente ser mi novio y permitirme ser tuyo en cuerpo y alma?- Charles no pudo contener las lágrimas de felicidad.

Tomó las rosas de las manos de Max y asintió emocionado. -Sí, Max, quiero ser tuyo por siempre, y quiero que tú seas mío. No puedo imaginar mi vida sin ti-.

Max sonrió y se acercó a Charles para un dulce beso, sellando su compromiso en medio de esa playa de en sueño. En ese momento, Charles se dio cuenta de que el amor puede llevarnos a lugares inesperados, y este lugar especial en la playa se convirtió en el escenario de un nuevo y emocionante capítulo en su historia de amor.

El sol comenzó a descender en el horizonte, tiñendo el cielo de colores cálidos y dorados mientras Charles y Max disfrutaban de su momento mágico en la playa. Se abrazaron con fuerza, conscientes de que este día había marcado un nuevo comienzo en sus vidas. Después de un rato, Max tomó la mano de Charles y lo llevó hacia el agua, donde las olas rompían suavemente en la orilla.

Caminaron descalzos por la arena húmeda, dejando que el agua salada acariciara sus pies. Era como si el mar mismo estuviera celebrando su amor.Mientras caminaban, Charles susurró: -Max, este lugar es simplemente mágico. Gracias por traerme aquí-.Max le sonrió y le apretó la mano.

-Quería que este día fuera tan especial como tú te mereces, Charles. Quiero que recuerdes esto por el resto de tu vida-.

La conversación entre ellos fluía con facilidad, y compartieron sus sueños y esperanzas para el futuro. Charles habló de su deseo de explorar el mundo junto a Max, mientras que Max expresó su anhelo de cuidar y proteger a Charles para siempre.

Mientras la noche caía, Max y Charles encendieron una pequeña fogata en la playa, creando un ambiente cálido y acogedor. Se sentaron uno frente al otro, mirando las llamas danzar bajo el cielo estrellado.

Charles tomó la mano de Max y le dijo con dulzura: -Max, eres la persona más increíble que he conocido. Mi amor por ti crece cada día, y no puedo esperar para vivir todos esos sueños juntos-.

Max le acarició la mejilla y respondió con ternura: -Charles, eres la luz de mi vida. Quiero estar a tu lado en cada paso del camino. Nuestro amor es un regalo, y no puedo imaginarme mi vida sin ti-.

Después de la cena, Max sacó una guitarra que había traído consigo y comenzó a tocar una hermosa melodía. Charles escuchó con admiración mientras Max cantaba una canción que había compuesto especialmente para él.

Las letras hablaban de su amor, de la belleza de su relación y de los momentos especiales que habían compartido.Cuando la canción llegó a su fin, Charles miró profundamente a los ojos de Max y dijo con emoción: -Max, eres la canción que llena mi corazón, y cada día que pasa, mi amor por ti crece. Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado-.

Max sonrió y se acercó a Charles para un tierno beso, sellando su amor bajo las estrellas brillantes.La noche en la playa se convirtió en un recuerdo inolvidable, un momento en el que renovaron su compromiso de amarse y cuidarse mutuamente. Se abrazaron con alegría y emoción, sabiendo que su amor era inquebrantable y que estaban listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les deparará, todo pareciendo una hermosa ilusión o sueño por ser tan perfecto lo que estaba pasando ahora mismo en sus vidas.

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Lo siento si este capitulo esta algo corto pero prometo que el otro sera mas largo y sufrido tal vez depende

Un golpe por la espalda   (Lestappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora