El gran día

264 16 47
                                    

Varios meses más tarde...

Charles y Max, habían estado planeando meticulosamente su boda durante meses. Max, el más ansioso de los dos, se había sumergido en los preparativos con una determinación feroz, mientras que Charles, más tranquilo pero igualmente comprometido, lo acompañaba con paciencia y amor, aunque mientras más cercana la fecha el se iba poniendo como Max y Max como el, intercambiando papeles.

A medida que se acercaba el gran día, la tensión comenzaba a sentirse en el aire. Charles revisaba constantemente las listas de tareas, asegurándose de que cada detalle estuviera perfecto, desde la selección del menú hasta la disposición de las flores. Max, por otro lado, se ocupaba de los aspectos más prácticos, como coordinar con los proveedores y asegurarse de que todo estuviera en orden, para ayudar a su hermoso monegasco.

Sin embargo, a pesar de toda la planificación meticulosa, había un aspecto de la boda que tenía a Charles nervioso desde hacía semanas: su atuendo, el cual no le convencía querido verse perfecto para el neerlandés. Mientras que Max y Pierre, supervisaban los últimos detalles, Charles se encontraba parado frente a su armario, rodeado de montones de trajes y camisas.

La indecisión lo abrumaba mientras sopesaba las opciones una y otra vez. ¿Debería optar por un traje clásico o arriesgarse con algo más moderno? ¿Qué color sería el más adecuado para una ocasión tan importante? Mientras su mente daba vueltas, Pierre entró en la habitación, notando de inmediato la angustia en el rostro de su amigo.

-¿Estás bien, Charles?-preguntó Pierre con preocupación, acercándose a su amigo colocando una mano en el hombro contrario para que le pusiera atención.

Charles suspiró, sintiéndose aliviado de tener a alguien con quien compartir sus preocupaciones. -Estoy nervioso, Pierre. He organizado todo, pero ahora no puedo decidir qué ponerme.- Dijo Charles algo afligido sintiéndose algo tonto por no haber pensando en su traje anteriormente, a pesar de haber comprado varios trajes solo por su indecisión.

Pierre sonrió comprensivamente. -Tranquilo, amigo. ¿Por qué no pruebas ese traje azul oscuro que tanto te gusta? Siempre desde que te lo probaste en la tienda para tener opciones, te ha quedado genial.- Dijo animadamente Pierre tomando el traje que descartaba entre las demás opciones.

Charles miro el traje pensando y viendo los otros trajes que tenía, inspirado por la sugerencia de Pierre, Charles se decidió por el traje azul oscuro y se preparó rápidamente. Cuando finalmente salió de la habitación, Lando ya estaba en la habitación igualmente y lo miró con admiración y una sonrisa se extendió por su rostro.

-Luces increíble-, dijo Lando, acercándose para abrazarlo.

Con el apoyo de Lando y Pierre, Charles se sintió más calmado, Lando lo terminó de ayudar para acomodarle el cabello, mientras Pierre la colocaba la corbata y cuando Lando le agregó los últimos detalles junto a George que llegó un poco después, todos se tomaron una última foto para el recuerdo por si más tarde se les olvidaba, por lo que los demás se fueron a arreglar también y cuando todos terminaron salieron de la habitación. Y se fueron charlando calmando a Charles, mientras se dirigían juntos hacia la ceremonia.

La boda fue hermosa, llena de amor y alegría, y cuando llegó el momento de intercambiar votos, Charles y Max se miraron con ojos brillantes y prometieron amarse y apoyarse mutuamente por el resto de sus vidas.

Al final, la preocupación de Charles por los detalles superficiales se desvaneció ante la magnitud del amor que compartía con Max, y juntos, comenzaron su nueva vida como esposos, rodeados del cariño de amigos y familiares. La ceremonia transcurrió sin contratiempos, y cada momento se convirtió en un recuerdo preciado para la pareja.

Un golpe por la espalda   (Lestappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora