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Después de una maravillosa reconciliación, Jimin estaba entrenado más duro que nunca, quería volarle la cabeza a Taehyung en cuanto subiera al ring. Las cosas no se quedarían así, porque le daría la paliza de su vida.

Con respecto a su madre, ella era otro punto que tendría que atender.

—Quiero que des con más fuerza en esta parte, mantén el equilibrio como lo has estado haciendo.

—Ok.

Jimin seguía golpeando el saco, se imaginaba la cara de Taehyung y golpeaba con más fuerza, tenía más motivación para pegarle la paliza de su vida a su ex amigo.

Desde que se pudo separar de su madre, Jimin ha vivido tranquilamente, no ha sabido nada de ella desde que se fue a la bancarrota por culpa de sus apuestas en los casinos, solo una vez en la que ella le llamó y fue para pedir un préstamo, el cual Jimin no se lo dio. La odia, tal vez suene cruel pero esa mujer no debería llamarse así misma madre.

Fue demasiado cruel con él desde pequeño, solo porque se parecía a su padre, esa siempre fue su excusa.

Dio los últimos golpes antes de terminar su entrenamiento, Jungkook se sentía orgulloso de ver qué mejoraba cada día más.

—Muy bien, es todo por hoy. Haz los estiramientos y terminamos hoy.

Le ayuda a quitarse los guantes, le pasa su botella de agua a lo cual Jimin bebe.

—¿No te duelen más los nudillos? Puedo ponerte más pomada desinflamatoria.

Jimin negó.

—Ya no tanto como otros días. Creo que ya estoy imponiendo mis manos a esto de dar golpes.

Jungkook le sonríe y le roba un pequeño beso a sus nudillos, acción que sonroja al castaño.

—Con más práctica y no volverás a sentir nada.

—Si mi entrenador me sigue entrenando como ahora, creo que jamás me dolerá nada. Excepto el trasero y la espalda, me dejaste bastante adolorido. —le dice Jimin divertido.

Se pone a hacer sus estiramientos mientras Jeon sonreía y veía.

—Bueno fue tu culpa por seducirme.

—Aja como no.

—Te gustó, nene.

—No dije lo contrario, entrenador.

Jimin estira su piernas dejando ver su sexy trasero, claro que lo hizo intencional, Jungkook se aleja para ir a su oficina antes que le quiera arrancar la maya delgada que lo cubre. Unos minutos después, Jimin termina y recoge sus cosas. En eso le llaman de la veterinaria, había olvidado al pequeño doberman que dejó al cuidado de los médicos veterinarios.

Contesta.

—Hola.

—Señor Park, hablamos de la veterinaria Dog love. Le queríamos informar que el pequeño doberman está mejor, puede llevarlo a casa en cuanto pueda recogerlo.

—Claro iré por él enseguida.

—Muy bien, lo esperamos.

Cuelga la llamada, le había comprado varias cosas al cachorro para su comodidad, espera a que pueda darle el amor que necesitaba. Antes de irse va a la oficina de su hombre, su novio, su todo. Lo ve en su silla mirando algunos documentos como todo un hombre de negocios, sonríe travieso, se acerca para sentarse en sus piernas y rodear su cuello. Jungkook no se queja de esto.

—Me hablaron de la veterinaria, el pequeño doberman está bien.

—Que bien. ¿Enserio te quedarás con él?

𝖺𝗅𝗐𝖺𝗒𝗌 𝗐𝗂𝗍𝗁 𝗒𝗈𝗎 🥊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora