Capitulo VII
Búsqueda de Tranquilidad.
Daniel no tuvo problemas en el camino hasta ahora, revisó si es que había carteles de búsqueda para la pelirroja aunque de momento no había encontrado ninguno, tal cosa no le extrañó mucho; por el contrario, lo había imaginado ya que estaba convencido de que la pelirroja fue víctima de una red de trata de blancas.
- ¿Debería de cambiar de vehículo? Esos tipos tienen gente comprada en la policía, no les será difícil conseguir el nombre de las personas con el mismo tipo de moto que la mía, mierda; y aunque la cambie todavía quedaría el registro así que no serviría de nada. –
Ese pensamiento lo había tenido levemente irritado durante todo el día pero pudo dejarlo pasar concentrándose únicamente en conducir y buscar más carteles.
- Espero que no hayan visto la moto. –
Llegó al trabajo a la hora habitual, encontró a su jefe revisando que las cosas estuvieran en su lugar, siendo el primero en llegar como ya era costumbre.
- Buenas noches jefe, muchas gracias por ayudarme ayer. –
Daniel saludó a su jefe, el hombre mayor le devolvió el saludo de manera educada mientras limpiaba una de las copas que usarían.
- Buenas noches Daniel, espero que solucionaras tu emergencia, me dejaste algo preocupado cuando llamaste ayer. –
Alberto colocó la copa que sostenía en su lugar correspondiente.
- Lamento haberle causado problemas. –
Daniel se rascó la mejilla ligeramente avergonzado.
- No te preocupes muchacho, le pedí a Jairo y Oscar que te cubrieran, no fue fácil pero lo lograron; no te olvides de agradecerles cuando los veas. –
- Me aseguraré de hacerlo, gracias otra vez jefe. –
Sin más demora Daniel fue a los vestidores, terminó de cambiarse cuando sus amigos llegaron, se saludaron igual que siempre siendo Jairo el primero en acercarse y hablar, envolvió un brazo alrededor del cuello de Daniel de manera amistosa
- ¿Qué te pasó ayer Dani? Es la primera vez que tu faltas al trabajo, no pensé que pidieras permiso en un día movido. –
- Tuve que resolver un tema bastante problemático, el papeleo es una completa mierda; tuve que organizar algunas cuentas que dejé acumularse, fue una noche larga. –
Daniel se rascó levemente la mejilla contando una verdad a medias sus amigos, sabían que él tenía dos trabajos así que lo usó como excusa para no hablar de su nueva inquilina.
- Trabajas demasiado, deberías de descansar más y aprovechar de la juventud, ya sabes; conseguir una chica linda, salir a dar una vuelta, divertirte un poco. –
Jairo lo golpeó levemente en la espalda.
- Jairo tiene razón por difícil que suena, es importante trabajar pero tampoco dediques todo tu tiempo a ello, si no descansas tu rendimiento bajará. –
Oscar pasó frente a ellos en dirección su casillero para prepararse. Los demás llegarían pronto así que era mejor apurarse.
- No se preocupen, aunque no lo crean me entretengo con muchas cosas. –
Daniel se sentó junto a sus amigos Jairo lo había soltando para el también empezar a prepararse.
- En fin, gracias por cubrirme ayer, lamento haberles causado molestias. –
- Ni lo menciones. –
Jairo sonrió amistosamente en reconocimiento a sus palabras.
- Es más; al final fue beneficioso para nosotros ya que nos llevamos más propinas. –
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El precio por ser las más hermosa. (+18) (Borrador)
RomanceNadenka era una chica anormal. Una belleza que roza lo sobrenatural, una mente ágil, gente que la amaba y la cuidaba. Todo lo que alguien desearía para ser feliz. Sin embargo, en un giro cruel del destino, su idílico mundo se derrumba, dejándola exp...