Un pequeño cambio de rutina

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Capítulo XV

Un pequeño cambio de rutina

Al día siguiente luego de terminar con todos los preparativos para asegurar de que Nadenka estuviera segura.

- Tendremos que hacer algunas modificaciones a nuestros horarios niña. –

Daniel tomó la esponja y empezó a fregar los platos.

- ¿Qué cambios? –

Preguntó Nadenka colocándose a un lado de Daniel y sosteniendo una toalla pequeña con la cual pretendía secar los platos.

- Para empezar omitiremos tus lecciones de la mañana...–

Esto capto el interés de Nadenka ya que eso representaba una de sus actividades diarias más importantes.

- Ya que trabajaras conmigo practicaremos a lo largo del día. –

- ¿Cuánto tiempo voy a tener que trabajar? –

- Me ayudarás en las mañanas empezando desde hoy. –

Terminaron de lavar los platos, se secaron las manos y salieron.

- ¿Qué haremos en lugar de las lecciones? –

Nadenka tenía curiosidad sobre en qué usarían ese tiempo.

- No lo sé, será un tiempo libre extra para ti así que haz lo que gustes. –

Daniel desestimó las palabras de Nadenka y fue a su habitación. La chica por su parte hizo lo mismo, ya que tenía un poco de tiempo libre quería aprovecharlo para arreglarse, tomó las cosas que Daniel le dio la noche anterior y se dirigió al baño ya que ese era el único espejo disponible.

Se ató el cabello y se puso la peluca revisando que nada de su cabello fuera visible, el sonido de la puerta de Daniel llamó levemente su atención pero lo ignoró casi de inmediato, lo escuchó tocar su puerta así que salió para revisar lo que quería.

El pelinegro estaba frente a su habitación sosteniendo una de sus chaquetas de protecciones, específicamente la de invierno.

- ¡Oh¡ allí estabas niña...–

Daniel hizo una pequeña pausa, puso una cara de diversión antes de soltar un leve suspiro al ver los problemas por los que pasaba para poder asegurar la peluca.

-...oye niña. ¿Estás segura de que no se te caerá la peluca? Si se llegara a caer podríamos llamar atención no deseada. –

- ¿Entonces cómo voy a atender a tus clientes? Dudo mucho que tengas algún espejo disponible en el trabajo. –

Se acomodó la peluca ocultando todo su cabello natural.

- Por eso venía a traerte esto, al parecer se quedaron en mi mochila, las encontré mientras revisaba mis cosas...–

Daniel sacó unas vinchas para el cabello del mismo color que la peluca, se las extendió y esperó que la chica tomara los objetos lo que hizo de inmediato.

- Creo que eso debería ser suficiente para que la peluca no se caiga pero igual ten cuidado...saldremos en 30 minutos. –

Cumplido el tiempo que Daniel le dio los dos salieron en dirección a la motocicleta, se despidieron de Leo no sin antes abrir la puerta para perros, Daniel estaba dudoso al hacerlo ya que era posible que lloviera y Leo podría ensuciar todo, esperando que el cachorro se refugiara de ser ese el caso cerraron el resto de puertas y salieron.

- Te vez extraña niña. –

Daniel abrió la puerta del garaje.

- ¡Cállate¡ –

El precio por ser las más hermosa. (+18) (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora