Amigos

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Capítulo XXXI

Amigos.

Daniel miró a los lados buscando a sus amigos; los encontró saliendo por la esquina, cada uno de ellos con un helado en su mano además de una pequeña bolsa plástica.

- Ah, hola Dani. –

Jairo saludó a su amigo sacudiendo la mano con la que tenía el helado.

- Hola muchachos ¿Qué pasó?......pensé que a esta hora todavía estarían en casa acurrucados en sus camas como niños buenos. –

Daniel levantó la mano saludando a sus amigos.

- jajaja pues pensaste mal, además de nosotros tres, tú eres el único que intenta y debo aclarar que falla aparentar ser un niño bueno. –

Jairo respondió de una manera sarcástica devolviéndole la burla, metió la mano en la bolsa y le ofreció un helado a su amigo.

- Gracias.........–

Daniel aceptó el regalo y le dio una buena mordida.

-...en fin muchachos ¿a que vinieron? –

- Nada en especial.........nos encontramos en la iglesia así que decidimos venir a visitarte. –

- Eso es tierno, pero ¿no tuviste problemas con tu esposa? –

Daniel y Jairo sonrieron ante la no tan sutil referencia a su charla del otro día, Oscar mantuvo su sonrisa calmada.

- Para nada, Elena es muy tierna, dijo que iría al parque con el niño un momento mientras yo pasaba a saludar. –

Daniel y Jairo sintieron un toque de celos, la sonrisa de su amigo les decía "mírenme idiotas y retuérzanse de envidia, mi esposa es la mujer perfecta."

- Todavía no entiendo cómo una mujer tan dulce se enamoró de un amargado como tú. –

Daniel intentó devolver el golpe.

- Sabes, lo mismo podría decirse de ti amigo mío. –

- "Traidor infeliz, se suponía que teníamos que unirnos contra él." –

Daniel sintió una punzada de dolor al verse "abandonado por su amigo", sus ojos perdidos reflejaban "dolor y tristeza".

- Es cierto ¿cómo es que una chica tan linda terminó con un esclavista como tú? –

Oscar recordó la vez que tanto él como Jairo se ofrecieron a ayudar a Daniel a mover algunos productos nuevos hace varios meses. El solo pensamiento le trajo de regreso el dolor de espalda que obtuvo ese día, aprovechándose de la oportunidad que Jairo creó, decidió jugar con su amigo.

- Ese fue un día difícil. –

Añadió Jairo asintiendo con la cabeza en confirmación a las palabras de Oscar.

- jajaja, ya les dije que lo siento. –

Daniel sonrió recordando ese día.

- En fin solo pasamos a saludar, dale esto a la chica. –

Jairo le extendió otro helado.

- Creo que la pusimos un poco nerviosa con nuestra conversación. –

- Pensamos que talvez necesitarías ayuda el día de hoy pero al parecer ya lo tienes cubierto. –

Oscar y Jairo le sonrieron de manera sugerente.

- Es cierto ¿Por qué malgastar el tiempo con hombres cuando puedes estar con una hermosa mujer? –

Jairo le dio suaves golpes al costado usando el codo.

El precio por ser las más hermosa. (+18) (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora