Bajo Un Eclipse Lunar #1

V E I N T I N U E V E

V U L N E R A B L E.

E M M A

Mis manos tiemblan al igual que mis labios y todo mi cuerpo en general. Tengo miedo, si, pero también siento decepcion. Estoy decepcionada de Aysel, porque el dijo que jamás me lastimaría y ahora miro las marcas en mi cuello.

Con lágrimas en los ojos recorro con mis dedos la zona teñida de un color rojo y morado. Siento que no puedo respirar. Mi mente se desconecta de lo que pasa a mi alrededor y lo único que puedo hacer es seguir viendo las marcas.

Cubro mi boca con una de mis manos para ahogar el llanto. No se exactamente como me siento, y es que es un sentimiento amargo pero muy difícil de explicar. Me siento muerta. Mi cuerpo está en este cuarto pero mi mente no.

¿Qué hise para que me mire de esta manera? Puede parecer una pregunta estúpida, pero necesito una respuesta o no voy a poder soportar mucho más.

¿Cómo dejo de sentir culpa? Es que siento como si todo esto fuera mi culpa. No sé si lo sea, no se si me deba de sentir así, pero se que me siento tan estúpida. Porque yo se que el sigue pensando que soy una niña pequeña, y solo quisiera demostrarle que soy mucho más de lo que he demostrado. Pero nisiquiera estoy segura de eso.

Quiero arrancarme el corazón y los sentimientos, porque no importa lo mucho que lo niegue: mi corazón lo ama con cada parte, aunque suene molestamente cursi. Pero también le tengo mucho miedo, demasiado. Y justo eso me lleva a la misma pregunta: ¿Cómo le tienes miedo a la persona que amas?

Una parte de mi quisiera que todo esto se arreglara y poder estar con el, porque en este momento tan oscuro en mi vida lo necesito. Necesito su cercanía, necesito sentir su apoyo, pero no puedo aceptar a una persona que me deja las mismas marcas que mi... Sara algún día me dejo.

Se supone que por esto me fui de ese bosque, se supone que todo eso fue porque no quería a la persona que mato a mi doctor en mi vida, pero ahora resulta que no puedo verlo así.

Supe que estaba jodida desde que preferí que el me dañará a mí, a qué lo lastimaran a el.

Quisiera decirle cómo me siento, pero tengo miado a dos cosas: que me vuelva a lastimar, y no solo físicamente. No puedo permitir que me deje más marcas, pero es que nisiquiera puedo defenderme. El es un ser un inmortal, ahora lo sé, y con eso también se que no puedo causarle daño. Jamás podría hacerlo porque el cuchillo que atraviesa mi piel, jamás lo haría con la de el. Cassie me lo dijo.

Yo soy humana, el no.

Tengo tantas dudas, tantas preguntas que quiero hacerle, pero no sé cómo acercarme a el sin sentirme vulnerable.

Tocan la puerta de mi habitación y enseguida trato de tranquilizar mi respiración.

—Emma, ¿Estás bien? —pregunta Cassie— Vamos, tienes que hablar con nosotras.

—¡Vete de aquí! Estoy perfectamente bien.

—Emma no lo estás, todos vimos lo que pasó haya.

—Esta bien si no nos quieres contar como te sientes emocionalmente, pero necesitamos ver tu cuello —habla Mía.

—¡Estoy bien! No- no me lastimó.

—Carajo, Emma. Todos hemos visto absolutamente todo.

—Era... Era una impresión. Estoy bien.

—Di lo que quieras, pero nosotras sabemos que no es así. El te lastimó y seguramente te dejo marcas —dice Cassie—. Tranquila, el está en su habitación y no te hará nada. Nosotros le haremos algo a el después de que te revisemos. Te juro que voy a matarlo.