Por la tarde del sábado, llegó la cama recién comprada que ocuparía mi prima Flo, creo que era como la marca del fin de las vacaciones, el imprescindible mueble fue recibido por los tres que nos encontrábamos en casa o sea Isabel, Ani y yo, la armamos en el cuarto que inicialmente ocuparían Flo y mamá, una vez idos los transportistas Ani comenzó a preparar la cama junto con Isa, al verlas inclinadas cada una por un lado no pude evitar mirar sus lindas anatomías, Ani me mostraba su respingado culito cubierto por la tanga del bikini que vestía, destacando los cachetes que rebasaban la prenda, por su parte, Isa que se ocupaba del otro lado de la cama enseñaba el sexy canalillo del escote que formaba su apretado sujetador, del bikini azul que vestía, mi verga se entusiasmó con tal precioso espectáculo por lo que me acerqué a Ani, apoyando mi endurecida verga entre sus cachetes, tomándola de la cintura, ante lo cual ella me dijo
Ani: Ayy Claudio, que tenemos que terminar esto y como sabes pueden llegar “los Militares”
Claudio: No creo que lleguen aún, fueron a jugar futbol y mmm ¡no sabes lo que me calientas!
Ani: Mmmm a mi también pero es peligroso, contestó restregando su culo en mi verga.
Isa: Oye Claudito, tenemos que tener cuidado con los militares, si no todo se va al caño. Dijo mirándome con sus lindos ojos mientras sus tetas se cimbraban por la tarea que estaba realizando.
Me desprendí de Ani que se había incorporado empujándome hacia atrás con su culo, creo que en un ademan entre deseo y rechazo; salí de su retaguardia y rodeando la cama me dirigía al lado de Isa y sin pedir permiso con una mano le tomé una de sus hermosas tetas, ella me miró con su mirada de rechazo, ¡casi mortal!!. Sin decirle nada la empujé sobre la cama recién hecha ante la atenta mirada de Ani, la que tenía cara de pregunta, le saqué las tetas del sujetador y comencé a comérselas, Isa me empujó un poco casi como por decencia, luego le metí mano por sobre su exquisito monte de Venus y se lo sobé, escaparon sus primeros gemidos
Isa: Ahh, que me haces cochino.
Claudio: La quiero inaugurar contigo hermanita.
Ani: ¿Y a mí no me incluyes novio mío?, dijo con cara de lujuria.
Claudio: También te daré lo tuyo, pero como no quisiste al principio, te esperas.
Ani: No tengo ganas de esperar, subiéndose a la cama y quedando con su cara frente a la mía.
Me besó mientras yo terminaba de sacar el sujetador de isa; Ani golosa le comenzó a comer las tetas a Isa sin mediar palabra, solté el sujetador de Ani y las dos chicas terminaron de quitarse las bragas del bikini quedando totalmente desnudas.
En el ambiente ya se respiraba la calentura acumulada en todos los días pasados con los militares en casa, Isa me bajó mi bañador liberando mi enhiesta verga, para luego comerle las colgantes tetas a Ani mientras con su mano apretaba mi hombría, las miré y mis ojos no podían maravillarse más con las comidas de tetas que se daban mis chicas entre ellas, me puse perpendicular a las dos y metí una mano en cada una de ellas, jugaba con sus juveniles coñitos, amasando sus labios mayores, incursionando en sus cuevitas, estimulando sus clítoris rozando sus labios menores, incursionando con mis dedos en sus anitos, mi verga estaba dura como el acero, pero no quería interrumpir las caricias.
De pronto Ani dejo de mamar los pechos de Isa y se la tragó, seguida de Isa que se incorporó, con el fin de compartirla, en un momento ambas me asieron de mi verga, la escupieron y comenzaron a pajearme dando lametones y besos en mi glande como dos amigas que comparten un dulce.
Ellas se divirtieron unos minutos haciéndome la paja, estaba a punto de correrme cuando interrumpieron la tortura, Isa se incorporó y acomodó junto a Ani para quedar en cuatro patas sobre la cama, como si fueran perritas. Me puse por detrás de ellas y amasando sus culos las pegué lo más que pude y comencé a besarles el culo y comerles la conchita y el anito alternadamente, dándome tiempo para recuperarme del tremendo calentón que me tuvo a punto del orgasmo, creí sentir que Isa estaba más mojada que Ani y me puse detrás de ella colocando la verga en la entrada de su coñito y de un sólo empujón comencé a cabalgarla sin dejar de jugar con el Coño de Ani, inicié con un pausado mete saca porque no quería correrme rápido.