Adictos al Pecado (Inma y Daniel 1)

Capítulo 33: Dando el paso

Daniel

Me asusté al ver que Inma se iba, había elegido esa canción de bachata (aparte que a Inma le gustaba esa canción) por el significado, no debí poner distancia entre nosotros y me duele que por mi miedo la hubiese alejado de mí, la quiero muchísimo e iba a disculparme por lo que hice.

Me fui a mi habitación para darme una ducha, pero cuando fui a abrir el agua no salió, lo intenté de nuevo y un chorro de agua salió empapándome solo que luego no salió más agua. Mierda la ducha está rota, no les voy a decir nada al director del hotel, tenía que hacer un proyecto del hotel con Inma, no iba a poner este incidente, la única alternativa que tenía era ir a la habitación de Inma, sabía cuál era porque la seguí cuando ella se fue a su habitación para cambiarse de ropa para ir a la fiesta.

Si, la volví a seguir pero porque salió muy avergonzada de la zona de la piscina, sabía que había tenido un sueño erótico por como apretaba los puños, me había acercado para ver como dormía.

Fui a su habitación y llamé a la puerta, cuando se abrió la puerta vi que Inma iba en albornoz y tenía el pelo medio húmedo, se había duchado.

- ¿Qué quieres ahora Daniel?-preguntó Inma seria.

- Mi ducha está rota y no quiero poner eso en el proyecto, quiero pedirte un favor, puedo ducharme aquí-dije mirándola.

- Pero si ya vienes empapado-dijo Inma confundida.

- Porque me salió un chorro enorme mientras aún estaba vestido-dije rencoroso.

- Vale, pasa-dijo Inma riéndose.

Me dejó pasar mientras ella volvía a secarse el pelo, observé cómo terminaba de secarse el pelo, cuando terminó se sentó en la cama y empezó a leer una revista, me metí en el baño y me duché.

Esto sí que era otra cosa, cuando salí de la ducha me cogí el albornoz que cogí de mi habitación y salí del baño, Inma me miró cuando escuchó la puerta abrirse pero luego miró de nuevo la revista, me dolía verla así.

- Bueno, te acompaño a la puerta-dijo Inma levantándose.

Se me ocurrió una idea mientras iba a la puerta, no quería irme, solo estaba llevando a cabo mi plan. Cuando Inma abrió la puerta en vez de salir me di la vuelta y la besé, Inma no me apartó y cerró la puerta, me separé de ella para recuperar el aliento.

- Lo siento, no debí poner distancia-susurré en sus labios.

- No debiste hacerlo-susurró Inma.

- ¿Te gustó el baile que hicimos?-pregunté.

- Si, no me esperaba que bailaras tan bien-dijo Inma.

Puse mis manos en las mejillas de Inma y la volví a besar, ella retrocedía mientras nos besábamos como locos, le desaté el nudo del albornoz y ella hizo lo mismo con el mío, ambos estábamos desnudos y caímos en la cama, fui besando y lamiendo el cuerpo de Inma mientras ella acariciaba mis brazos y mi pecho, luego ella acarició mi mejilla mientras recuperábamos el aliento.

- No quiero separarme de ti-susurré en sus labios.

- Yo tampoco-dijo Inma.

- ¿Quieres volver a ser mi novia?-pregunté mirándola.

- Si-dijo Inma con una sonrisa.

Volvimos a besarnos mientras Inma rodeaba mi cintura con sus piernas, mordí su labio inferior al mismo tiempo que entraba dentro de ella, fui besándola en el cuello y en sus tatuajes al mismo tiempo que empezaba a moverme, Inma me acarició el pelo revolviéndolo mientras empezaba a moverme un poco más rápido, Inma empezaba a gemir y yo a jadear, alcanzamos el orgasmo y me tumbé a su lado, miré por la ventana y vi que estaba anocheciendo, no creo que la gente se hubiese quejado del ruido que hacíamos porque seguían todavía en la discoteca.

La mañana siguiente

Inma

Cuando abrí los ojos Daniel seguía en mi habitación, me sentí aliviada porque no lo había soñado, lo de ayer en la habitación había pasado de verdad, al moverme Daniel abrió los ojos y sonrió, me acarició la mejilla mientras yo acariciaba su pecho, bajó la mano hacía mi barbilla y empezó a hacerme cosquillas, me entró la risa y su mano volvió a acariciarme la mejilla mientras se inclinaba para besarme, nos besamos más seguido hasta que paramos para recuperar el aliento.

- Voy a darme una ducha-dije levantándome.

- Te espero aquí-dijo Daniel.

- ¿No vienes a ducharte conmigo?-pregunté juguetona.

Daniel me miró con una sonrisa traviesa, le cogí de la mano y le guie conmigo al baño, nos metimos en la ducha y abrí el grifo, dejé que el agua nos mojase mientras pasaba los brazos alrededor de su cuello y nos besábamos, Daniel colocó las manos en mi cintura y nuestras intimidades se rozaron, jadeamos ante el roce y Daniel me besó en el cuello, fue bajando besando mis pechos y mordiendo mis pezones, fue besando mis tatuajes y moví mis manos por su pecho, Daniel volvió a besarme y nuestras lenguas se acariciaron juguetonamente, sentí la mano de Daniel bajar y metió sus dedos en mi intimidad, empezó a moverlos y gemí, bajé la mano y envolví la mano por su miembro, se endureció y seguí moviendo mi mano rápidamente, Daniel también gemía, quitó los dedos de mi intimidad y agarró mis muñecas y las puso en la pared, volvió a besarme en los labios, me gustaban que nuestros labios estuvieran mojados por el agua, el contacto era excitante, rodeé su cintura con las piernas mientras nos besábamos y Daniel soltó mis muñecas, clavé las uñas en sus hombros al sentir que entraba rápidamente dentro de mí, sus embestidas empezaron a ser lentas y que fuese lento me mataba de placer.

- Más rápido por favor-dije en un jadeo.

- Si, quieres que vaya más rápido-dijo juguetón.

-Si, por favor-dije en otro jadeo.

Daniel volvió a besarme en los labios y se separó de mí para mirarme con deseo, luego sentí que sus embestidas empezaron a ir más rápido y empezamos a gemir, alcanzamos el orgasmo, lo sentí correrse dentro de mí y solté las piernas de su cintura, mientras recuperábamos el aliento Daniel volvió a besarme y mirarme con picardía.

- Venga, vamos a ducharnos de verdad-dijo Daniel.

Nos reímos mientras nos echábamos el gel y el champú, después de la ducha nos vestimos y volvimos a besarnos, no llegamos a tener sexo después ya que habíamos salido de la ducha, tuvimos una sesión de toqueteo con besos.